La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el cáncer de pulmón es la principal causa de fallecimientos vinculados con esta enfermedad alrededor del mundo.
Su tasa de mortalidad es la más alta tanto en hombres como en mujeres, y los expertos afirman que el tabaquismo es el responsable de 85% de todos los casos.
El cáncer de pulmón generalmente se detecta en una fase avanzada, cuando las opciones de tratamiento son muy limitadas. Por ello, es crucial una detección temprana. En este contexto, existe un signo facial que podría indicar la presencia de esta enfermedad.
Jimmy Johannes, médico certificado en Medicina Interna y egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Irvine, reveló información que podría acelerar el diagnóstico de los pacientes: algunos signos faciales son indicativos de este cáncer.
Uno de ellos es la caída facial, que provoca dificultad para mover algunas partes del rostro, debido a la parálisis y debilitamiento de los músculos.
Signos faciales y el cáncer
«Este tipo de síntomas pueden reflejar una lesión o masa en la parte superior del pulmón», explicó Johannes en una entrevista con la Revista Parade. Este sector del órgano requiere especial atención por parte de los médicos, ya que participa en el intercambio de gases, llevando oxígeno a la sangre y eliminando el dióxido de carbono.
«Un tumor en la parte superior del pulmón puede afectar a los nervios que irrigan sangre a la cara y a los ojos, lo que provoca este tipo de síntomas», añadió el especialista.
A esta afección se la denomina Síndrome de Horner. La caída de la cara y el ojo de un solo lado del cuerpo es causada por la interrupción de la vía nerviosa, lo que provoca la contracción de la pupila, la caída del párpado y la disminución de la sudoración del lado afectado del rostro.
Además de la caída facial, existen otros síntomas del cáncer de pulmón que usted debe considerar:
- Dolor o molestias en el pecho.
- Tos crónica que empeora con el tiempo.
- Dificultad para respirar.
- Sibilancias.
- Presencia de sangre en los mocos expulsados al toser.
- Ronquera.
- Pérdida del apetito.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Fatiga.
- Problemas para tragar.
- Hinchazón en la cara y/o venas del cuello.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina del Gobierno de Estados Unidos, Medline Plus, este tipo de cáncer puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, existen algunos factores que aumentan la probabilidad de contraerlo.
El más conocido y probablemente más importante es fumar. Esta actividad está presente en nueve de cada diez casos en los hombres y en ocho de cada diez en las mujeres.
«Mientras más temprano en la vida empiece a fumar, más tiempo fume y más cigarrillos fume por día, mayor será su riesgo de cáncer de pulmón», aseguran desde Medline Plus.
Además, explican que si una persona no fuma directamente, pero está en un entorno con otros que sí lo hacen, está expuesto a una «inhalación pasiva del humo». Por lo tanto, está sometido a los mismos agentes cancerígenos que los fumadores, aunque en cantidades más pequeñas.
Otros factores a considerar son los antecedentes familiares de cáncer de pulmón y la exposición a materiales contaminantes como el asbesto, arsénico, cromo, berilio, níquel, hollín o alquitrán.
Solo un médico puede proporcionar un diagnóstico certero sobre esta enfermedad y para ello es necesario que el paciente realice una serie de estudios previos.
La detección temprana es esencial para mejorar las opciones de tratamiento y aumentar las posibilidades de supervivencia. Esté atento a los signos y síntomas y no dude en consultar a su médico si presenta alguno de ellos. Su salud es primordial y la prevención es clave para combatir el cáncer de pulmón.