Los amantes de los videojuegos saben que tan importante es la tasa de refresco en los monitores. En palabras más claras, la cantidad de imágenes por segundo que muestra un monitor; mientras más alto sea dicho número, mejor.
Es por ello que las empresas poseen pantallas dedicadas al gaming con tasas de 60, 120, 144 o hasta 240 Hz de refrescamiento. Pero, recientemente, durante el CES 2020, la compañía asiática de Asus, junto a Nvidia, presentaron al ASUS ROG Swift 360 Hz, equipo que llega a la impresionante cifra de 360 Hz por segundo.
Este monitor gamer está enfocado al uso profesional e incluye a la tecnología de G-SYNC de Nvidia. Esta permite disfrutar de una imagen del juego sin «fragmentaciones, retrasos, parpadeos ni detalles indeseados».
Por otro lado, entre sus especificaciones se destaca el tamaño (24,5), una resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles), 360 Hz de refresco, 3 milisegundos de respuesta, biseles reducidos, G-SYNC y VRR.
Acerca de su diseño, predomina el estilo gamer que ha caracterizado a la línea ROG (Republic of Gamers) de Asus. Líneas sombreadas, el clásico logo ROG, un trípode robusto para sostener la pantalla y un color gris.
¿Qué es la tasa de refresco?
En primer lugar, hay que aclarar que el mercado de monitores gamers es más que amplio y cada modelo tiene características diferenciales. No obstante, una de las más valoradas por el público, junto a la resolución (Full HD, 2K, 4K u 8K), es la tasa de refresco. Este término está relacionado a la cantidad de imágenes o fotogramas por segundo (FPS) que muestra nuestro monitor.
Este detalle es de vital importancia a la hora del juego porque si el monitor tiene un alto número de Hz (unidad en la que se piden los FPS) el usuario no pierde información y gana milisegundos en el caso de que sus adversarios cuenten con pantallas con baja tasa de refrescamiento.
En Youtube, por ejemplo, los videos que se alojan tienen un límite de 60 FPS, límite que no existe en los videojuegos. Asimismo, el número de FPS que tenga un juego también dependerá de la potencia de la tarjeta gráfica.