Por @rioverdeoficial | @jul_narvaez
La ONG Oso Andino Guaramacal trabaja para impulsar la declaratoria del Parque Nacional Ramal de Calderas, en los estados Trujillo, Barinas y Mérida, con el objetivo de conservar los osos frontinos presentes en este territorio, siendo esta una especie que solo está presente en los andes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, y que en la actualidad está catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como vulnerable, pero para Venezuela su situación está catalogada en peligro de extinción, según el Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Consolidando el Ramal de Calderas como parque nacional se estará protegiendo jurídicamente el Corredor Biológico Guaramacal – Sierra Nevada en una superficie superior a los 500Km².
El Ramal de Calderas es un bloque montañoso de 700 km² que alberga ecosistemas con un alto grado de integridad como selvas semicaducifolias, bosques nublados y páramos, los cuales son hábitat de numerosas especies. Es necesario resaltar que esta propuesta data de finales de la década de los 80, cuando el biólogo Edgard Yerena propuso la tesis de un sistema interconectado de áreas protegidas en los Andes para la conservación del hábitat remanente del oso frontino en Venezuela. Una parte fundamental de este esfuerzo fue gracias a la visualización de estas iniciativas a través del Programa Explorando Maravillas, donde se mostró a los venezolanos el inmenso potencial biológico de Llano Grande y la cuenca de la Vitisus en el Ramal de Calderas, permitiéndoles ver de cerca el hábitat del oso frontino y el desarrollo de su monitoreo de la especie con el uso de cámaras trampa.
A pesar de que en el pasado se realizaba de ganadería extensiva de altura, en la actualidad esta actividad se ha reducido al mínimo, estos caminos cuentan la historia de la campaña de admirable a través del camino de Niquitao a Calderas, usados durante la Batalla de Niquitao y posteriormente como una red para mantener las comunicaciones y el correo entre llano y los andes.
Desde el año 2016, esta ONG se encarga del estudio y conservación del oso frontino y su hábitat, desde finales de 2018 realizan recorridos en campo para recolectar y sistematizar datos de señales y rastros que deja el oso (excretas, comederos, senderos, marcas en árboles, nidos, encames, huellas) específicamente en el eje sur de la Sierra de Trujillo. Hasta ahora se han logrado visualizar 14 osos, cinco en Guaramacal y seis en el Ramal de Calderas, así como otras especies protegidas como el paují copete de piedra (Pauxipauxi), el jaguar (Panthera onca), entre otras. Gracias al apoyo de empresas como calzados Frazzani Sport, Embutidos Movilla, Frontinos Inc y Río Verde, y organizaciones como La Ruta del Oso, Marcos Hidalgo, coordinador de la ONG y docente investigador de la ULA. «Venezuela será una referencia de protección del oso frontino» donde desde hace algún tiempo vienen trabajando articuladamente con el actual ministro de Ecosocialismo Josue Lorca para impulsar la declaratoria del Parque Nacional Ramal de Calderas.
«El Ramal de Calderas es un pulmón de Boconó que reúne todas las condiciones exigidas para que sea declarado Corredor Biológico y Parque Nacional, por ser un bloque montañoso entre el Parque Nacional Guaramacal y el Parque Nacional Sierra Nevada, separado de ambos por el cauce de los ríos Boconó y Santo Domingo confiriéndole un rol estratégico para la conservación y el ecoturismo», acota Hidalgo.
Hace poco tiempo se hicieron virales imágenes terribles que denunciaban la caza ilegal de un oso frontino en la Sierra de Perijá, estas imágenes nos llenaron de indignación y volcaron la mirada y las voces de todos en la única especie de oso que está presente en Venezuela. Hace unos días nos llenamos de esperanzas al ver a una hembra con sus dos cachorros casi posar para las cámaras trampas de la ONG Oso Andino Guaramacal. Sumemos nuestras voces por la preservación de esta importante especie, impulsando la propuesta de esta ONG para declarar el Ramal de Calderas en los estados Trujillo, Barinas y Mérida un parque nacional. Porque conocer es proteger.