Microsoft y Warner Bros colaboraron para almacenar la película de Superman del año 1978 en un trozo de cristal de cuarzo que constituye una nueva forma de almacenamiento ideada por la compañía tecnológica.
Microsoft elabora una nueva forma de almacenamiento en la nube bajo el nombre de Proyecto Silica. Esta técnica utiliza láseres infrarrojos que codifican los datos que se almacenarán en vóxeles, equivalente tridimensional de los píxeles, informó en un comunicado.
El láser va cambiando la orientación y fuerza que a su vez deforma el vidrio para grabar el archivo. Para volver a leer los datos, se utilizan algoritmos de aprendizaje automático que van descodificando los patrones creados en el vidrio.
Este formato tiene el tamaño de un posavasos y soporta ser hervido, horneado, sumergido y pasó las pruebas de otras amenazas medioambientales que destruyen archivos. Este proyecto llamó la atención de Warner Bros, que busca nuevas formas de salvaguardar su biblioteca de archivos. Durante años buscaron la solución para almacenar archivos que durase más de 100 años sin que se descompongan o que haya que renovarlos continuamente.
Como alternativa a otras soluciones como la nube, que tiene un mayor costo, el almacenamiento en vidrio podría convertirse en la solución más barata ya que solo hace falta que se escriban los datos en el cristal una vez. A su vez este formato no necesita conservarse en zonas frías, por lo que no sería necesario el uso de aires acondicionados lo que reduciría la huella ecológica notablemente.
Alternativa de almacenamiento
El objetivo de proyecto Silica es almacenar aquellos datos importantes para las empresas, pero que no es necesario acceder a ellos con frecuencia. Warner Bros se interesó por este proyecto con el fin de reducir sus costos y ineficiencias de almacenamiento.
La compañía de entretenimiento planea hacer tres copias de almacenamiento de cada archivo, dos digitalizas y otra copia física en cualquier medio. Actualmente Warner Bros crea una copia analógica que posteriormente se transfiere a negativos que se tienen que almacenar en frío y llevar un control estricto.
Este proceso es muy costoso y lento, porque para recuperar los archivos hay que revertir todo el proceso. Además, cada vez hay menos laboratorios que se hagan cargo.