Facebook aseguró este domingo que está investigando la filtración de datos provocada por una empresa británica que trabajó para la campaña de 2016 del presidente Donald Trump, la cual manipuló la información de más de 50 mil millones de usuarios de la red social en Estados Unidos.
La consultura Cambridge Analytica obtuvo en 2014 la información de todos estos usuarios estadounidenses de Facebook y los usó para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas.
“Estamos dirigiendo una revisión integral, interna y externa para determinar si son ciertas las informaciones de que los datos en cuestión (robados) de Facebook aún existen”, explicó Paul Grewal, vicepresidente y miembro del equipo legal de la red social.
Esta es una de las mayores filtraciones de datos en la historia de la red creada por Mark Zuckerberg, y llevó este fin de semana a legisladores británicos y estadounidenses a pedir explicaciones a la compañía.