Tiene más de 850 años y es uno de los monumentos más visitados de París.
Por eso, la noticia del devastador incendio que afectó a la catedral de Notre Dame este lunes causó conmoción en todo el mundo.
Este templo es mucho más que uno de los edificios más icónicos de París.
Es una construcción gótica que contiene piezas de inestimable valor artístico, histórico y religioso.
Estos son cinco de sus más valiosos tesoros y cómo se vieron afectados:
- Reliquias sagradas: la corona de espinas que usó Jesús de Nazaret en el momento de la pasión, un trozo de la cruz y algunos clavos de los que fueron utilizados durante su crucifixión son algunos de los objetos guardados en Notre Dame y considerados como sagrados. La corona llegó a la ciudad de la mano del rey de Francia Luis IX en 1238. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, aseguró que fue trasladada a un lugar seguro junto a otras reliquias, como la túnica de San Luis, que también se guardaba en la catedral.
- Rosetones: Notre Dame cuenta con tres enormes vitrales con forma de rosa en las fachadas norte, sur y occidental. Estos contienen muchas piezas que datan de los siglos XII y XIII, con paneles originales así como otros agregados durante obras de restauración.
- Gran parte de estas vidrieras medievales, incluido el rosetón de la fachada oeste, se salvaron del incendio. Se teme sin embargo que algunas ventanas hayan sufrido daños menores.
- Órgano: tiene cinco teclados y unos 8.000 tubos. El órgano principal de la catedral de Notre Dame es el más grande que existe en Francia. Su construcción data del siglo XVIII. Durante la década de 1860 el instrumento fue modificado para duplicar el número de tubos y en 2013 había sido restaurado de manera exhaustiva. El ministro de Cultura de Francia, Franck Riester, aseguró el martes por la mañana que el instrumento «parecía haber sufrido daños considerables», unas informaciones que corrigen impresiones anteriores según las cuales el órgano se encontraba intacto.
- Un bosque en el techo: el techado de madera de la catedral era uno de los más antiguos que aún existían en Europa. Cada una de sus vigas fue hecha con un árbol distinto, por lo que se estima que para su construcción fue necesario cortar unos 1.300 robles. Los informes del incendio ocurrido este lunes indican que gran parte del techo de la edificación quedó destruido por las llamas.
- Gárgolas: talladas en el siglo XIX con el objetivo funcional de conducir el agua de la lluvia lejos del edificio, las gárgolas se han convertido en una imagen clásica de Notre Dame. Estas figuras fantásticas fueron añadidas al edificio durante unas obras de restauración realizadas entre 1843 y 1864. Algunas de ellas estaban siendo objeto de una restauración y se teme que las que se encontraban en la zona afectada por el fuego hayan resultado dañadas.