La reina Margarita II de Dinamarca, de 78 años, está viva y goza de buena salud.
Pero su tumba está lista desde finales de abril en una capilla de la catedral de la ciudad de Roskilde, en el este de Dinamarca, donde está previsto que sea sepultada cuando muera.
Y no se trata de cualquier mausoleo.
«Sarkofag»
La misma Margarita II fue quien, ya desde 2003, diseñó y monitoreó la obra que lleva el nombre de ’Sarkofag’ junto al escultor danés Bjørn Nørgaard.
La tumba consta de tres niveles.
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El primero es una base en piedra caliza francesa, construida sobre tres óvalos, que tiene siete pequeños escalones.
El número siete tiene un significado especial en varias religiones, como así también en el budismo y la mitología china, que fueron de particular interés para su marido, el príncipe Enrique, que murió el pasado febrero.
El segundo nivel lo forman tres pilares con una base de hierro fundido que simbolizan la comunidad del Imperio. Un pilar es de mármol de Groenlandia, otro de granito de Bornholm y el tercero de basalto de las Islas Feroe.
A cada lado de las columnas hay una cabeza de elefante de plata que hace referencia a la Orden del Elefante, la más alta distinción del reino de Dinamarca.
KELD NAVNTOFT / CASA REAL DE DINAMARCA
El nivel final de la tumba consiste en un óvalo de cristal vacío, en el que se puede ver el contorno de la pareja real.
Sobre el vidrio hay un conjunto de figuras alegorías hechas en bronce dorado que representan el período del gobierno de la Reina, como los regímenes de la corona, símbolos del cristianismo, los tres países del Imperio y la Constitución. También hay símbolos que muestran los intereses artísticos de la pareja.
La obra de arte representa el trabajo conjunto de la pareja real danesa durante 50 años, informa la casa real.
El costo del mausoleo fue de 30 millones de coronas (US$5 millones), señala el diario danés The Local.
KELD NAVNTOFT / CASA REAL DE DINAMARCA
La reina será sepultada en una cripta en la catedral Roskilde donde están enterrados casi 40 reyes y reinas danesas desde hace 1.000 años.
El príncipe «infeliz»
En agosto de 2017, el príncipe Enrique decidió que ya no quería ser enterrado junto a su esposa.
Después de morir en febrero de este año, sus cenizas se esparcieron en el mar y en el jardín del Palacio de Fredensborg, al norte de Copenhague.
Pero a pesar de que Margarita ahora será sepultada en soledad, eso no significó ningún cambio en la escultura, dijo la casa real danesa.
La estructura, que fue instalada en la capilla de Santa Brígida de la catedral Roskilde, permanecerá cubierta y no se mostrará al público hasta después de la muerte de la reina.