La jornada del referéndum independentista concluyó, pero la incertidumbre sobre qué pasará ahora con Cataluña apenas comienza.
Según las autoridades locales, unos 2,3 millones de personas (cerca del 40% de la población con derecho al voto) participaron en la consulta, considerada ilegal por el gobierno y el Tribunal Constitucional de España.
Del total de participantes, el 90% se inclinó por la independencia de Cataluña.
La falta de certezas sobre el futuro de la consulta y sobre el estatus político de la región autónoma preocupan ahora a gran parte de la población, incluso a quienes apoyaron el referéndum.
Por ejemplo Manela Llorente, una residente de Sant Quirze del Vallés, al norte de Barcelona, le comentó a BBC Mundo que -para ella- la consulta «fue un día emocionante, de recuerdos familiares y luchas perdidas», aunque aseguró que nadie sabe qué sucederá ahora.
«A partir de mañana comienza la segunda entrega del serial», afirmó.
BBC Mundo analiza los posibles escenarios que enfrenta ahora Cataluña.
1. Independencia unilateral
Aunque la votación no tuvo valor vinculante por ser considerada inconstitucional, las autoridades catalanas aseguraron que con la victoria del «sí» se declarará la independencia de forma unilateral en los próximos días.
El presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, dijo que tras el triunfo del «sí» trasladará los resultados al Parlamento de Cataluña «para que se implementen».
Las autoridades catalanas aseguraron que con la victoria del «Sí» se declarará la independencia de forma unilateral en los días venideros.
«Con esta jornada de esperanza y de padecimientos, los ciudadanos de Cataluña nos hemos ganado el derecho a tener un Estado independiente que se constituya en forma de República», declaró Puigdemont tras la celebración del referéndum.
Según la ley de la consulta, suspendida por el Tribunal Constitucional de España, las autoridades catalanas deben presentar los resultados ante una sesión ordinaria «dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados oficiales por la Sindicatura Electoral».
Dicha reunión tendría como objetivo «efectuar la declaración formal de la independencia, concretar sus efectos e iniciar el proceso constituyente».
La pregunta ahora es si esta finalmente tendrá lugar, una posibilidad respecto a la cual el propio Puigdemont no se mostró concluyente en las jornadas previas al referéndum.
Distintas entidades sociales de Cataluña anunciaron la convocatoria de una huelga general en respaldo de la reivindicación de una república catalana independiente.
2. Aplicación del Artículo 155 de la Constitución
Durante la jornada del referéndum se registraron varios incidentes, y al menos 800 personas resultaron heridas.
Una de las herramientas más duras que podría aplicar el gobierno es el artículo 155 de la Carta Magna, que hasta el momento ningún gobierno ha invocado.
Este da luz verde al Ejecutivo, previa autorización del Senado, para «adoptar las medidas necesarias para obligar a una comunidad autónoma a cumplir la ley», si esta «no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España».
Varios expertos consideran que su invocación podría suponer la asunción temporalmente de algunas o todas las competencias de una comunidad autónoma por parte del gobierno central.
En declaraciones anteriores al referéndum, el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular (PP), Pablo Casado, aseguró que al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, «no le gustaría» aplicar mecanismos legales como el artículo 155, porque supondría que la Generalitat «ha llegado demasiado lejos».
Aunque subrayó que si las autoridades catalanas siguen «en la deriva suicida, tendrán la respuesta correspondiente que está en la ley».
3. ¿Posible negociación?
El principal partido de oposición en España, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), le pidió al gobierno español que abra una vía de diálogo con el gobierno de la Generalitat.
«Pedimos al gobierno que abra un proceso de negociación política con el Govern de la Generalitat», dijo Pedro Sánchez, el líder del partido.
Un eventual diálogo podría implicar una reforma constitucional que profundice en el federalismo -más prerrogativas para las autonomías- o incluso que se establezca un futuro referéndum pactado.
Este lunes, Rajoy inicia en Madrid una ronda de contactos con otros partidos políticos para discutir la respuesta a la mayor crisis política en el país en décadas.
La Comisión Europea se pronunció este lunes sobre lo sucedido el domingo en Cataluña, reiterando su posición de que se trata de «un asunto interno de España» y que bajo la Constitución española «el referéndum no fue legal».
La Comisión llamó a las partes a pasar «de la confrontación al diálogo». «La violencia no puede ser nunca un instrumento en política», se lee en el comunicado de la institución.
«Confiamos en el liderazgo del primer ministro Mariano Rajoy para manejar este difícil proceso con pleno respeto a la Constitución española y a los derechos fundamentales de los ciudadanos».
En un artículo en The Guardian, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, llamó a la Comisión a abrir un espacio para una negociación entre los gobiernos de España y Cataluña.