El paisaje geográfico del norte de África está dominado actualmente por el desierto del Sahara.
Pero hace unos 100 millones de años, la región era hábitat de algunos de los animales carnívoros más grandes que habitaron la Tierra.
En los territorios que actualmente ocupan los países de Marruecos, Egipto y Níger, convivieron (y compartieron comida) tres de los dinosaurios más grandes del periodo cretácico (entre 145 millones y 66 millones de años), dice a BBC Mundo el paleontólogo Paul Sereno, de la Universidad de Chicago, Estados Unidos.
Sereno es uno de los autores de una investigación reciente sobre una parte de esta región: el complejo geológico Kem Kem, en el sureste de Marruecos.
Pero ¿cuáles eran estos «peligrosos» dinosaurios que habitaron esta zona y cómo se aseguraban de encontrar suficiente carne para todos?
Qué dinosaurios eran
La investigación en la que participó Sereno señala que «al menos tres de los cuatro depredadores de cuerpo grande presentes en los complejos Kem Kem (Marruecos) y Bahariya (Egipto) se encuentran entre los dinosaurios depredadores más grandes (10% superiores) que se hayan registrado».
«Hay un triunvirato de depredadores. [Los tres] Los encontramos en Níger, en Egipto, en Marruecos», dice Sereno a BBC Mundo. «En América del Norte solo tenemos uno, el tiranosaurio. A veces encuentras dos [depredadores]… Es muy raro encontrar tres animales grandes en la misma área».
«Parece que este trío de depredadores caracterizó el cretácico africano durante 30 o 40 millones de años», agregó Sereno.
Los tres dinosaurios identificados son:
- Espinosaurio: el mayor depredador del Cretácico. Las estimaciones de su tamaño llegan hasta los 18 metros, lo que lo harían más grande que el Tiranosaurio Rex, aunque más esbelto, según el Museo de Historia Natural de Reino Unido.
- Carcarodontosaurio: que podía medir 12 metros de largo, con puntiagudos «dientes de sable» de hasta 20 centímetros de largo.
- Abelisaurio: podía medir nueve metros de largo, según el Museo de Historia Natural de Reino Unido.
«Parece que solo ocurre en África. Lo más cercano sería América del Sur, donde tienes abelisaurios y carcarodontosaurios, y solo un espinosaurio. Es el lugar más cercano donde tenemos esos tres grupos. [Pero] No los hemos encontrado directamente juntos, así que es en África donde vemos tres depredadores juntos, en tres lugares distintos», indica Sereno a BBC Mundo.
En los complejos Kem Kem, en Marruecos, y Bahariya, en Egipto, otro gigante se une al trío de depredadores, según los fósiles analizados por el estudio.
Se trata del Deltadromeus, un dinosaurio de unos ocho metros de largo con las patas delanteras alargadas. Pero como los paleontólogos no han podido encontrar ningún resto de su cráneo, se desconoce de qué se alimentaba.
Pero bastaban sus otros tres compañeros carnívoros para que otro de los autores del estudio, el paleontólogo Nizar Ibrahim, se refiera a Kem Kem, como «el lugar que fue el más peligroso de la historia de la Tierra».
Era «un lugar donde un humano, si viajara en el tiempo, no duraría mucho», dijo Ibrahim, profesor asistente de Biología de la Universidad de Detroit en Mercy e investigador visitante de la Universidad de Portsmouth.
Sin embargo, Sereno se mostró en desacuerdo con esta declaración de su colega.
«No creo que sea una afirmación científica», dijo a BBC Mundo. «No sé si un organismo hubiera podido ser comido ahí más que en otro lugar».
Pero ¿de qué se alimentaban tan enormes criaturas viviendo en el mismo lugar? ¿Había comida para todos?
Comida acuática
Es lo que se preguntó el paleontólogo Ernst Freiherr Stromer von Reichenbach en 1936 y se conoce como el «enigma Stromer».
Generalmente, la cúspide de la pirámide alimenticia está formada por uno o dos depredadores grandes, pero no tres, dice Sereno a BBC Mundo.
¿Cómo se mantenían alimentados entonces los tres grandes dinosaurios del norte de África?
Según el coautor de la investigación David Martill, de la Universidad de Portsmouth, había abundantes peces de gran tamaño en la zona.
«Este lugar estaba lleno de peces absolutamente enormes, incluidos los celacantos gigantes y el pez pulmonado. El celacanto, por ejemplo, era probablemente cuatro o incluso cinco veces mayor que el celacanto de hoy. Había un enorme tiburón sierra de agua dulce llamado Onchopristis con los dientes rostrales más temibles, eran como dagas de púas, pero maravillosamente brillantes», dice Martill, coautor de la investigación.
Sereno cree que el espinosaurio estaba adaptado para moverse en el agua, por lo que se habría alimentado de animales acuáticos, y que esto explicaría la coexistencia con los otros dos depredadores y que hubiera comida para todos.