2,3 millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años, según informes de la ONU. La cifra equivale a 7% de la población.
La inestabilidad política, la hiperinflación y la crisis económica han obligado a muchos de ellos a buscar refugio en los países vecinos.
El país andino vive uno de sus momentos más tensos: la producción de petróleo está cayendo, la economía se desploma en picada, proliferan enfermedades como la malaria y escasean los víveres y medicamentos más básicos.
Durante estos días, además, la crisis política e institucional se ha profundizado después de que, el 23 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se juramentó como presidente interino de Venezuela, al considerar ilegítimo el segundo mandato presidencial que Nicolás Maduro comenzó el 10 del mismo mes.
Miles de personas tomaron las calles del país para exigir nuevas elecciones. La opinión internacional está dividida. Algunos países ya reconocen la autoridad del líder de la Asamblea Nacional como presidente. Otros le siguen mostrando su apoyo a Maduro y califican a Guaidó de «golpista».
Acá 7 gráficos para ayudar a entender el complejo momento que vive Venezuela:
Venezuela es conocida por poseer una de las reservas de petróleo más grandes del mundo, pero al ser casi su única exportación, la caída en la producción del líquido está golpeando fuertemente la economía del país.
Nicolás Maduro tomó el poder después de la muerte de Hugo Chávez, en 2013. Desde entonces, la economía venezolana ha estado en caída libre, con el Producto Interno Bruto decreciendo hasta más de un -15%. en el último par de años.
Según informes de la ONU, 7% de la población venezolana ha abandonado el país en los últimos años debido a la crisis. La mayoría elige como destino Estados Unidos y los países latinoamericanos más próximos.
El propio Ministerio de Salud de Venezuela ha reconocido que en los últimos años ha tenido lugar un aumento en la mortalidad infantil, materna y en los casos de enfermedades como la malaria o la difteria.
En el país sudamericano existe una profunda brecha entre aquellas personas que tienen dólares y las que tienen bolívares (la moneda nacional). Tener dólares marca la diferencia entre resistir la crisis o no. Sin embargo, su precio cada vez sube más.
Venezuela vive uno de los peores episodios de hiperinflación registrados en todo el planeta desde la Segunda Guerra Mundial. La introducción de una nueva moneda, el bolívar soberano, que le quitó 5 ceros a su antecesor, el bolívar fuerte, no ha solucionado el problema hiperinflacionario.
Los venezolanos han visto cómo en los últimos meses escasean los productos alimenticios más básicos. Alimentos como la carne de res o el pollo se han convertido en artículos de lujo. La crisis ha provocado una caída notable de las importaciones en un país extremadamente dependiente del exterior que ha visto además hundirse la producción nacional en todos los rubros.