El principal rival de Apple como compañía más valiosa del mercado no es Google, sino una empresa venezolana. Al menos en las pantallas de los gestores de bolsa.
El pasado 5 de septiembre, como ha venido ocurriendo desde que lo reportó la agencia de información financiera Bloomberg en agosto, el gráfico mostraba al banco venezolano Mercantil por delante de los más de US$800.000 millones del gigante tecnológico de Cupertino y sobrepasando los mil millones en valoración bursátil.
¿Cómo es posible? El gráfico requiere a su lado un gran asterisco, como el que sale en muchos de los informes económicos de las instituciones internacionales cuando se habla de Venezuela.
El asterisco remite a una explicación. No es que el sistema financiero venezolano sea ajeno a la grave crisis por la que atraviesa el país, sino que la anomalía responde al control cambiario que impone el gobierno y a la altísima inflación que golpea a la economía venezolana.
Obviamente, Mercantil, con presencia en nueve países de América y Europa, no es tan poderosa. Su altísimo valor nominal (no real) se debe a que los servidores bursátiles convierten sus estados financieros de bolívares a dólares de acuerdo a la tasa de cambio oficial, que muchos economistas consideran completamente distorsionada.
Controles desde 2003
El gobierno de Venezuela impuso desde 2003 el control de cambio. Es el Estado el que supervisa la entrada y la salida de dólares. Se trata de una política de control típica de un gobierno socialista.
Desde entonces ha habido varios sistemas. Actualmente hay dos tasas oficiales y otra paralela, ilegal o incluso «criminal», en palabras del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Pese a la condena, es la de referencia para el día a día del venezolano y la que más impacta en los precios y la inflación.
La primera tasa oficial, para la importación de productos de primera necesidad como alimentos y medicamentos, dictamina que US$1 equivale a 10 bolívares.
La segunda tasa oficial, para todos los demás bienes, refleja un poco más el mercado a través de subastas. El precio está más en consonancia con la oferta y la demanda. El valor promedio en las últimas semanas estuvo por encima de los 3.000 bolívares por dólar para las empresas. Para particulares superó los 11.000.
La pasada semana, el gobierno dijo que acabarán las subastas en dólares y que se usará una canasta de monedas internacionales con el yen japonés, el yuan chino, la rupia india, el rublo ruso o el euro. El objetivo es acabar con la dependencia del dólar, afirman.
El tercer tipo de cambio es el del mercado negro, que es opaco, pero que es el que quizás mejor refleja la oferta y demanda: en el momento de escribir este artículo es de 21.000 bolívares por dólar.
Este valor indica la devaluación de la moneda nacional y que mucha gente busca desesperadamente proteger sus ahorros en dólares para eludir de la inflación, que liquida el valor de los bolívares en tiempo récord.
Es decir, se pasa de 10 a 20.000 bolívares por dólar según el tipo de cambio. Una diferencia muy apreciable.
«Resultados diferentes»
«Dependiendo de la tasa de cambio que se utilice, la valoración de la empresa arroja resultados muy diferentes», expresó el banco Mercantil en un correo electrónico enviado a BBC Mundo.
En la bolsa, los sistemas toman el cambio oficial, el de 1 a 10, en el que se basan también las cuentas del Banco Central de Venezuela, autoridad monetaria del país.
«A nivel internacional pueden presentarse dificultades para identificar el tipo de cambio adecuado en cada momento para traducir a otras monedas extranjeras las cifras financieras expresadas en bolívares», agregó el banco, consciente de la distorsión que generan sus valores por la tasa de cambio.
«Cada vez es más absurdo: la inflación va tan rápido y el cambio oficial se mantiene estático, por lo que cada vez es más irreal y hace que el Mercantil sea la empresa más grande del mundo», le dijo a BBC Mundo Daniel Raguá, economista y consultor en la firma ODH.
«Todo crece a una velocidad absurda»
Pero si el control de cambio no es nuevo, ¿por qué ahora Mercantil compite con Apple en las pantallas?
La anomalía también se explica por la inflación.
El valor nominal del banco en bolívares ha explotado desde comienzos de año. «Todo crece a una velocidad absurda por un problema de que estamos al borde de la hiperinflación. Todo en bolívares empieza a multiplicarse, pero no quiere decir que esté creciendo en términos reales, sino nominales», explicó Raguá.
Para el gobierno, la inflación, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé en 720% para final de año, es «inducida», fruto de una «guerra económica» del sector privado y de gobiernos extranjeros. Y queda reflejada en el dólar paralelo que marca una web basada en Estados Unidos.
«El dólar criminal impuesto desde Miami se ha instalado como sistema de fijación de precio por la vía de los hechos», admitió Maduro la pasada semana.
Más y más billetes
Raguá señala que la clave de que el reporte financiero de Mercantil en bolívares siga creciendo es el exceso de liquidez, que puede llegar a crecer en Venezuela hasta un 15% al mes porque el gobierno imprime billetes a gran velocidad.
«Hay más y más dinero. Las cuentas empiezan a crecer y ese dinero es absorbido por los bancos. Y el valor de la inversiones, de los activos, empieza a crecer en bolívares, pero es un valor nominal, no real», explicó el consultor.
Por lo tanto, en Mercantil hay más y más bolívares que se cambian a dólares con una tasa oficial que refleja un bolívar muy fuerte, muy alejado de lo que dice el mercado.
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El resultado de esa fórmula es lo que explica que sobre el papel Mercantil sea la empresa de mayor valor de mercado, por encima de gigantes como Alphabet, el holding que incluye a Google, y Apple.
Y todo eso por las peculiaridades de Venezuela. «La economía venezolana está llena de dualidades. Según una tasa de cambio u otra, eres superrico o superpobre. Por eso el nombre de Venezuela suele estar acompañado de un asterisco en los principales informes económicos mundiales», recordó Raguá.
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