Las autoridades rusas arrestaron y encarcelaron este domingo a centenares de personas que rindieron tributo al fallecido líder opositor Alexei Navalny.
El número de detenidos superaría los 300, según varias organizaciones no gubernamentales rusas.
La policía capturó a al menos 366 personas en 39 ciudades el domingo por la tarde, según la ONG defensora de los derechos humanos OVD-Info, especializada en detenciones políticas y asistencia jurídica.
Solo en la ciudad de San Petersburgo se produjeron 200 arrestos, de los que 154 conllevaron sentencias rápidas de cárcel de hasta 14 días.
Las organizaciones rusas aún están haciendo recuento de los detenidos y anunciaron que irán actualizando las cifras en los próximos días.
Sería la mayor oleada de arrestos en Rusia desde septiembre de 2022, cuando arrestaron a 1.300 personas que se manifestaron contra la movilización parcial de reservistas para la guerra en Ucrania.
Leyes cada vez más duras
Alexei Navalny, que fue el mayor rival político de Putin en los últimos años, murió el viernes a los 47 años de edad en la cárcel de Siberia en la que estaba preso desde principios de 2021.
Según la versión oficial, el político se desplomó y perdió el conocimiento sin causa aparente.
Pero organizaciones internacionales y personalidades, entre ellas el presidente estadounidense Joe Biden, responsabilizan al gobierno ruso y a su líder, Vladimir Putin, de la muerte del opositor.
Este fin de semana muchas personas en Rusia organizaron o participaron en pequeños eventos conmemorativos en honor a Navalny.
En decenas de ciudades rusas comenzaron a aparecer memoriales improvisados a los que simpatizantes llevaron flores y velas para rendir homenaje al político fallecido.
Esto es ilegal en Rusia, cuyas leyes prohíben expresamente las muestras públicas de disenso con el gobierno de Putin, lo que incluye las expresiones de apoyo a sus opositores.
Estas leyes se han endurecido en los últimos dos años con motivo de la guerra que Rusia lleva a cabo en Ucrania, y también contemplan duras sanciones a quienes se posicionen en contra de este conflicto.
Durante el fin de semana se observaron imágenes de autoridades rusas desmantelando los memoriales a Navalny y retirando las flores durante la noche en varias ciudades del país.
La muerte de Navalny
Navalny cumplía una condena de 19 años en el IK-3, o «Lobo Polar», una de las prisiones más septentrionales y más duras de Rusia, por cargos que han sido ampliamente señalados como motivados políticamente.
En el momento de su arresto, en enero de 2021, había pasado meses recuperándose de un ataque con un agente nervioso.
Durante la última década, él y su Fundación Anticorrupción han constituido la principal oposición interna al presidente ruso Vladimir Putin.
En un comunicado, el servicio penitenciario de Rusia indicó que Navalny «se sintió indispuesto» durante un paseo el viernes en las instalaciones del distrito de Yamalo-Nenets y «casi inmediatamente perdió el conocimiento».
«Los médicos de urgencias declararon muerto al preso», añadió el comunicado. «Se está estableciendo la causa de la muerte».
Había sido visto por última vez a principios de esta semana, cuando compareció en una vista judicial por videoconferencia. Durante la vista, parecía estar sano y de buen humor.