Cada vez que Amanda Dudamel se sube a un escenario, su sonrisa sincera y su caminar seguro, capturan desde el primer instante la atención de los presentes. La joven merideña de 23 años de edad transmite confianza, elegancia y, sobre todo, humildad a pesar de ser Miss Venezuela 2021 y primera finalista del Miss Universo 2022
Amanda Dudamel, la diseñadora de modas de profesión que se ganó el cariño de los venezolanos al definirse como una diseñadora de sueños, se muestra feliz al hablar de la edición 71 del certamen de belleza más importante del mundo que se celebró en New Orleans hace dos semanas. No tiene dudas: El Miss Universo no fue el final para ella, su gran sueño continúa.
Sus primeras palabras tras llegar al país este lunes 23 de enero y encontrarse con los medios de comunicación transmiten alegría y emoción. Desde el inicio asegura que ganó muchísimo en el certamen a pesar de que Miss USA 2021, R’Bonney Gabriel, de 28 años de edad, se llevó la corona. «Esa noche triunfamos, y no era yo solamente, era todo un país que se unió para soñar en grande juntos. Solo me queda agradecer, estoy muy contenta por todo lo que vivimos», aseguró la joven, ataviada en un traje blanco con lentejuelas, botas negras altas y unos pendientes largos como accesorio.
La sensación de triunfo la acompaña al tomar asiento en el trono que se dispuso para ella en el encuentro. Desde allí expresa que para ella el sueño no acababa con conseguir, o no, la corona universal. «Me sentí ganadora desde que pisé el escenario esa noche. Estaba segura de mí misma, cada sonrisa que salía de mi cara me daba más certeza de que Dios tenía un propósito con mi participación en el Miss Universo. Me siento ganadora todavía; nosotros ganamos, Venezuela ganó. Hice todo lo que tenía que hacer y eso me llena de mucha alegría y satisfacción».
Fue una de las ediciones más comentadas y cuestionadas del Miss Universo. Artistas, personalidades, usuarios en redes sociales e incluso algunas participantes del certamen se expresaron acerca de la decisión final del jurado. Muchos dieron a conocer su reacción en las redes sociales mientras en las pantallas del mundo Amanda Dudamel lucía una gran sonrisa a pesar de no tener la corona. Sonrisa que mantuvo incluso cuando abrazó a su padre, el exseleccionador de la Vinotinto, Rafael Dudamel, tras el concurso.
«Cuando mi papá me abrazó estaba ahogado en llanto, yo estaba feliz, con una sonrisa enorme. Sentí dentro de mí que Dios me hablaba y me decía que eso era lo que tenía que suceder. Las emociones me tambalearon un poquito cuando lo vi llorar. No siento que nada haya terminado. Él dijo que le había dolido mucho y que no entendió qué pasó. Yo le dije que sí sabía, que muchas cosas buenas están por venir», reveló.
Insistió en que no se puede cuestionar qué tan buena candidata es Miss USA, R’Bonney Gabriel. Ella, que tuvo la oportunidad de compartir con la ganadora, sí considera que es una mujer muy preparada que también merecía el triunfo. «No me enfocaría en desmerecer lo que ella logró, eso queda en manos del jurado, esos fueron los resultados».
Del resultado final del certamen, la reina de belleza opina que todos los venezolanos tienen mucho que aprender. «Frecuentemente nos planteamos una meta y cuando la cumplimos decimos que ese era el final. Pero para mí la meta final no era la corona, vienen muchas cosas maravillosas. Este gran sueño continúa», afirmó.
La receta del éxito
Esa noche, Dudamel pisó el escenario prometiéndose a sí misma, a Dios y al país que lo iba a disfrutar. Los primeros días del certamen, cuenta, estaba enfocada en analizar cómo funcionaban las evaluaciones del jurado. Al segundo día, tras experimentar esa sensación de inseguridad por no encontrar las respuestas que buscaba, decidió que gozarse su participación. «Si me lo gozo, eso se notará. Y así fue. Viví inmensamente cada oportunidad, ensayo y actividad. Estoy segura de que eso marca la diferencia».
Desde el primer momento de la noche, estuvo consciente de lo que estaba viviendo y que no quería quedarse con la sensación de que quedó algo por hacer. Eso es lo que, ahora, tras dos semanas del concurso, la hace sentir triunfadora. «Todo lo que se construyó durante un año no fue para una noche final, no murió en esa noche. Hubo muchos proyectos hermosos como Dale Play al éxito, Voice Across The Universe, mi conferencia de Sueño Prohibido, mi marca personal Amanda Dudamel, el proyecto Made in Petare. Todos esos proyectos no terminaron esa noche», afirma.
El éxito, para ella, no tiene una única receta. En esta ocasión tuvo que conjugar todos los elementos para que estuvieran a su favor y entender cuál era la clave de su participación en un certamen de belleza porque el éxito, reiteró, no viene solo por lo que sucedió en el Miss Universo. «Para mí, hoy el éxito es contar con el apoyo de mi familia, disfrutar cada instante con ellos, ir cumpliendo sueño tras sueño, poder disfrutarlos juntos y ser feliz durante el proceso. Durante el concurso lo más hermoso fue entender cuál era mi propio estilo de ser Miss, mantenerme alineada a quién soy yo como mujer. Eso fue lo que quise demostrar», comenta.
Como diseñadora realizó una colección especialmente para el Miss Universo que se va a exponer para mostrar el trabajo que hay detrás de cada pieza que usó esa noche. Cada uno tiene su versión 3D y tiene un trasfondo social. Asimismo, sus conversaciones con las otras concursantes en un espacio en Instagram que llamó Voice Across The Universe llegará a otras plataformas.
«Quiero seguir con ese proyecto, no solo me nutrió de la historia de todas mis compañeras sino que también les permitió a ellas exponer y alzar sus voces, contarnos sobre sus proyectos y propósitos de vida. No quiero que eso termine allí, hay que seguir uniendo esas voces y seguir fortaleciéndolas a través del universo», afirmó.
Los proyectos continúan. Su trabajo con la marca Made In Petare sigue e incluso está en un momento de nuevas colecciones, colores y productos. Su proyecto social para el certamen, Dale play al éxito, también continúa. «Se trata de seguir potenciando todo lo que venimos haciendo».
Agregó: «Estoy abierta a seguir diseñando prendas para mujeres exitosas y también para niñas que tienen esa semillita y se convertirán en grandes mujeres».
Diseñadora de sueños
Amanda Dudamel ha dedicado tiempo a conseguir esa realidad soñada que tanto se esfuerza por diseñar. Antes de la gran noche del certamen, incluso después de la coronación final, Dudamel sigue trabajando en pro de lograr materializarla. Para ella, es un trabajo de cada día. «Tenemos que levantarnos y tomar acción. Eso he hecho desde mi profesión como diseñadora de moda y no solo como diseñadora sino de cómo puedo impactar positivamente a mi entorno. Eso es lo que hace la diferencia: que cada cosa que hagamos en la vida tenga un sentido y nos lleve a la realidad que soñamos en nuestro país».
Las acciones son las que pueden transforman realidades, dijo. La joven se muestra confiada en que su mensaje inspire a las niñas que sueñan con ser una reina de belleza, sí; pero sobre todo quiere que sus acciones transformen realidades y las motive ellas a plantearse metas más grandes. «Para todas aquellas mujeres que se plantean grandes sueños: es cuestión de analizarte muy bien, entender quién eres, conocerte. Fue uno de los procesos más bonitos del concurso, ver quién es Amanda Dudamel, qué tengo para mostrar y cómo quiero mostrarme al mundo. Ese análisis interno es esencial».
En el trayecto, también fue indispensable el apoyo de su familia. Fue bonito y especial para ella contar con la presencia de su papá, su abuela y su novio en la gala. Aseguró que a lo largo del camino es normal tener «un momento más alto emocionalmente que otros y es allí donde, no solo en un certamen sino en la vida, está tu familia respaldándote. En los momentos cruciales siempre acudo a mis padres, a mi abuela, a mi familia. Es bonito poder conversar sobre esto porque sí necesitas apoyo, es normal necesitarlo, necesitamos ser guiadas y escuchadas».
Considerada una de las favoritas del concurso, para Dudamel lo importante no reside en los favoritismos o los títulos. Para ella el concepto de belleza del Miss Universo está ligado a mostrar una mujer preparada, segura de sí misma. «Ahí entra en juego quién eres tú como persona y qué eres capaz de hacer. Si eso viene respaldado por todos los proyectos que has hecho y tu carrera universitaria, pero la raíz está en lo que representa a cada una de las mujeres. El trabajo está en indagar qué te mueve la fibra, te mantiene día a día y trabajar en pro de eso. Mientras más conectes contigo misma, más honesto se verá tu trabajo».
Agradecida y satisfecha con su participación y preparación, destacó sobre todo el trabajo y empeño que puso en cada uno de los proyectos que iba mostrando. «No vale el favoritismo, vale el trabajo que haces, eso es lo que me llevo».
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