El 20 de julio de 1973, Bruce Lee debía asistir a una cena junto a productores y personalidades del mundo del espectáculo. Una de las personas que lo esperaban en el restaurante en el que habían concertado la cita era el productor Raymond Chow, quien, ante su ausencia, se alertó y decidió llamar a su casa. Quien atendió el teléfono fue Linda, la esposa del actor. “Está durmiendo”, le respondió la mujer, creyendo que su esposo había olvidado el compromiso. Sin embargo, al tratar de despertarlo, notó que no reaccionaba. Estaba en estado de coma, y a pesar de los masajes cardíacos que le realizaron al llegar al hospital, había fallecido.
La noticia llenó de tristeza y estupor a los millones de fanáticos que el actor y especialista en artes marciales había sabido seducir desde la pantalla grande. Lee era un hombre sano, joven y deportista. Quizá por eso su fallecimiento despertó tantas dudas en el público; dudas que ni siquiera los resultados de la autopsia pudieron desvanecer.
Oficialmente, Lee murió a causa de una hipersensibilidad alérgica al meprobanato, uno de los componentes químicos del Equagesic, un analgésico para el dolor de cabeza. Su cerebro se había inflamado masivamente, comprimiéndose dentro de la caja craneal. No había lesiones externas visibles, pero sí presencia de aquel medicamento en su sangre.
Sin embargo, algunos especialistas aseguraron que las reacciones alérgicas a los fármacos suelen visibilizarse con una hinchazón irregular en el cuello o insuficiencia respiratoria; síntomas que no se observaron en el actor. Otras versiones indican que el protagonista de Operación Dragón murió a causa de un síndrome de muerte súbita inesperada, derivada de la epilepsia Sudep, síndrome que no se identificó hasta 1995.
En 2018, en uno de los libros que se escribieron sobre su vida, el autor Matthew Polly sugirió que la falta de glándulas sudoríparas del actor puede haber contribuido a su muerte por golpe de calor. Ahora, un grupo de especialistas médicos postula una nueva teoría que va ganando cada vez más adeptos y propone un giro en la trama de su fallecimiento.
Se trata de un informe publicado por un grupo de investigadores renales españoles en la edición de diciembre de 2022 del Clinical Kidney Journal. Allí, se sugiere que Bruce Lee pudo haber muerto de hiponatremia: su cuerpo carecía de niveles críticos de sodio, debido a su frecuente consumo de agua. Por ese motivo, aseguran, ni sus riñones ni el resto de sus órganos pudieron procesar ni excretar la gran cantidad de líquido que consumía y se produjo la hiponatremia, seguida del edema cerebral que terminó siendo fatal.
El documento incluye una larga lista de factores que están presentes en el cuadro fatal y que abonan esta nueva teoría: el uso de medicamentos recetados, el consumo de marihuana (que puede provocar más sed) y lesiones previas en órganos. “Presumimos que Bruce Lee murió a causa de una forma específica de disfunción renal: la incapacidad de excretar suficiente agua para mantener la homeostasis del agua. Esto puede provocar hiponatremia, edema cerebral y muerte en cuestión de horas si la ingesta excesiva de agua no se corresponde con la excreción a través de la orina”, concluye el artículo.
Según informó Fox News, los familiares de Lee decidieron no hacer comentarios sobre esta nueva teoría. La viuda de Lee, Linda Lee Cadwell, solo habló sobre la muerte de su esposo en respuesta a un artículo publicado en 1998 por Los Angeles Times. En ese momento, indicó que está convencida de que el consumo del analgésico, que incluía un ingrediente al que Lee era sensible, fue el verdadero motivo del fallecimiento. “Bruce murió de edema cerebral causado por hipersensibilidad a un ingrediente en un medicamento recetado llamado Equagesic. Esta determinación se tomó después de una investigación forense exhaustiva de nueve días durante la cual se obtuvo el testimonio de patólogos forenses de todo el mundo, que habían estudiado cada tejido en el cuerpo de Bruce”, expresó.
Por su parte, Polly, el productor que llamó a la casa del actor aquella fatídica noche, también aportó en su momento datos -y también dudas- sobre las causas de la temprana muerte de Lee. “La clave para comprender la muerte de Bruce Lee es que colapsó 10 semanas antes y casi muere de lo mismo. El 10 de mayo de 1973 entró en una pequeña sala de doblaje en uno de los días más calurosos del mes. Apagaron el aire acondicionado para no arruinar la banda sonora y Lee se sofocó y posteriormente colapsó fuera de la sala de grabación. Se recuperó, pero cuando regresó a la cabina comenzó a sufrir convulsiones. Lee fue llevado al hospital y, aunque los médicos a cargo de su atención sospecharon que tenía una inflamación cerebral, la dolencia de Lee fue descartada como un caso menor de golpe de calor”, señaló.
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