Foto AFP
Qué importa que cientos de venezolanos estén varados en otros países sin poder regresar ni a sus trabajos ni con sus familias. Nada de vuelos humanitarios para los que les agarró la pandemia por miles de circunstancias y ya no se pueden mantener en el extranjero. Si quieren regresar, deben pagar unos pasajes bien caros.
¡Ah! Pero cuando de abrir rutas aéreas se trata, el régimen hace como siempre: pensar en su propio beneficio. Si no ¿cómo se explica que ahora permitan vuelos para Rusia o para Bolivia? El primero es el verdadero imperio al que los rojitos le deben hasta el alma. El segundo, ahora más aliado que nunca y al que hay que tener bien cerca.
¿O es que acaso es tradición para los venezolanos ir a pasar una blanca Navidad en Moscú? ¿Cuán grande es la colonia rusa en Venezuela? Entendemos que debe haber bastantes funcionarios del Kremlim asesorando y cuidando intereses y que ellos querrán volver a pasar las fiestas con su familia.
Bolivianos sí hay muchos, y Venezuela los ha acogido con amor desde hace tiempo. Es entendible y deseable que se beneficien de este tipo de medidas. Pero ¿por qué no los colombianos, los chilenos, los argentinos? Todos son hermanos latinoamericanos con importantes colonias en el país. Más claro que el agua. Nunca el régimen pensará en el bien común sino en el propio.
Y muchos que se preguntaban por qué los vuelos a Los Roques se abrieron antes de los de Margarita. Resulta que se han descubierto construcciones millonarias que contravienen la normativa legal. No está permitido edificar en parques nacionales, pero curiosamente hay varias obras ya adelantadas. ¿Quiénes tienen dinero para hacer este tipo de inversiones y pasarse a la ligera la ley por el bolsillo? La respuesta es obvia.
Ahora que abrieron los vuelos a Margarita y comenzarán a despachar los terminales de autobuses para el interior del país, muchos pensarán que todo regresa a la normalidad, pero la verdad es que estos rojitos han aprovechado la pandemia para seguir raspando la olla con sus aliados internacionales.
El covid-19 y la irresponsabilidad del régimen son pandemias que atentan contra la vida de los venezolanos. Y cuando ambos factores se juntan, las consecuencias pueden ser catastróficas. Ojalá que los que necesiten viajar por aire o por tierra tomen las previsiones necesarias y no esperen que sean las autoridades rojitas las que acudan en su ayuda.
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