La ONG Fundaredes afirmó que los cuerpos de seguridad del régimen de Nicolás Maduro tienen licencia para asesinar. En su reciente informe titulado Cuerpos de seguridad actúan como grupos de exterminio en los estados fronterizos de Venezuela, señaló la participación de los organismos en la práctica de ejecuciones extrajudiciales.
En el primer trimestre del 2020, las ejecuciones extrajudiciales, según Fundaredes, suman más de 250 víctimas. Esta situación aumenta las muertes y la violencia impuestas por los grupos armados irregulares y bandas criminales en los estados fronterizos.
La ONG recogió testimonios y denuncias que señalan a las Fuerzas de Acciones Especiales, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, a la Guardia Nacional Bolivariano y a el Comando Nacional Antisecuestros como los autores principales de un sinfín de asesinatos cometidos bajo la impunidad.
EFE/ Jhonny Parra
En el primer trimestre del año 2020, según los análisis de Fundaredes, se produjeron 252 muertes en medio de supuestos enfrentamientos armados entre delincuentes y cuerpos policiales y militares.
«Lo que constituye un manejo irregular del uso de la violencia legítima por parte de los cuerpos de seguridad del Estado en situaciones que ponen en duda la vigencia del artículo 43 de la Constitución que establece que ninguna autoridad podrá aplicar la pena de muerte en Venezuela», se señala en el informe.
En la investigación se afirmó que la FAES desde su creación, en el año 2017 por orden directa de Maduro, acumula denuncias de abusos y violaciones a los derechos humanos. La ONG afirmó que se ha convertido en sinónimo de represión y terror en todo el país.
«Se presentan despliegues de entre 5 y 30 hombres vestidos de negro, encapuchados, armados con fusiles de asalto y sin más identificación que la imagen de una calavera como insignia», describió el informe.
La ONG dijo que hay oficiales en este organismo que son criminales que pagaron condena.
La actuación de la FAES, se expresó en el documento, la han emulado otros cuerpos de seguridad que copian un patrón que, en muchos casos, incluye el asecho acecho y la extorsión a las víctimas.
Fundaredes expuso que en las poblaciones cercanas a la frontera son los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana los que cometen las ejecuciones extrajudiciales. Los militares señalan a las víctimas como integrantes de grupos paramilitares o de bandas delincuenciales que actúan en esas zonas.
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