El olor a carne descompuesta despertó la inquietud de los residentes de un edificio situado en el sector Las Quince Letras, en Macuto, estado Vargas. Todos centraron su atención en un apartamento habitado por Carlos Andrés Blanco Henríquez, de 49 años de edad, a quien no veían desde hacía varios días y por el silencio que se percibía, presumieron que se había ausentado de la vivienda.
El olor fétido descartó esa hipótesis y una de las vecinas decidió llamar a Milagros Blanco, hermana mayor del inquilino. Fue el lunes pasado en la mañana cuando se acercó al inmueble y abrió la puerta. Dijo que quedó sorprendida porque se topó con un rastro de sangre que la condujo a la habitación de su hermano y cuando se asomó lo vio tendido en la cama.
Una comisión del Eje de Homicidios de la entidad varguense realizó el levantamiento del crimen y trasladó el cadáver a la morgue de Bello Monte. El hombre presentó múltiples heridas producidas por arma blanca.
Los pesquisas indicaron que el asesinato fue cometido el fin de semana. Blanco Henríquez fue víctima de robo y aunque no precisan el número de personas que ingresó a la vivienda, señalaron que cargaron con equipos electrodomésticos y objetos de valor.
Blanco Henríquez vivía solo, actualmente estaba desempleado y recibía ayuda de sus familiares.
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