Con una colorida Batalla de Flores, desfile al que asistieron más de 600.000 personas, la ciudad colombiana de Barranquilla dio inicio este sábado a cuatro días de su Carnaval, la fiesta popular más importante del país y declarada por la Unesco como «Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad».
Como todos los años, la Batalla de Flores mostró un espectáculo lleno de colores y fastuoso con 30 carrozas, más de 12.000 bailarines que integran 100 grupos folclóricos de comparsas, cumbiambas y grupos de relación, y a los que se sumaron disfraces tradicionales y modernos.
Presidido por la Reina del Carnaval, Carolina Segebre Abudinén, en el desfile realizado en el Cumbiódromo de la Vía 40 participaron artistas que darán conciertos en diferentes escenarios durante los cuatro días de fiesta.
Entre ellos estuvo Carlos Vives, Fausto Chatela, Checo Acosta, Sergio Vargas y Maía, quienes interpretaron algunas canciones al gusto de los asistentes, apostados a lado y lado de la vía.
La soberana del Carnaval hizo el recorrido a bordo de la carroza «Ciudad Dorada», con la que se rindió tributo a Barranquilla y en la que se plasmó una ciudad pujante, llena de risas y adornada con miles de trinitarias.
Con una temperatura de 35 grados y sin ninguna nube que amortiguara la inclemencia del sol, los asistentes disfrutaron del desfile desde palcos dispuestos por los organizadores o de pie al lado de la carretera.
En este evento, que se realiza desde 1903 para celebrar el fin de la guerra de los 1.000 en Colombia, cuando los barranquilleros decidieron crear un desfile en el que la gente tuviera una «batalla de flores» y no de balas, la burla hacia las autoridades y personajes de actualidad fueron la principal atracción.
Parodias sobre la situación política de Venezuela se vieron reflejadas en disfraces de Nicolás Maduro y Juan Guaidó, además de los del Papa Francisco, el presidente colombiano, Iván Duque, y su esposa, María Juliana Ruiz, que hicieron reír a los miles de asistentes al desfile.
Y como es tradición, los disfraces de superhéroes, arlequines, tragafuegos, marimondas, los «negritos» de Santa Lucía, negritas puloy, congos y garabatos, hicieron el deleite de propios y extraños con un derroche de creatividad y color en sus diseños.
El desfile fue organizado además en bloques de danzas y comparsas de acuerdo a sus sonoridades, por lo que las Cumbias se agruparon en varios segmentos, al igual que Garabatos, Mapalé y Son de Negro.
Entre ellos, las comparsas y disfraces se distribuyeron dando variedad y dinamismo al recorrido.
«Paloteo en Batalla», «Vuelo al paraíso», «Puloy» y «Furia Africana» fueron algunos nombres con los que se bautizaron las exuberantes carrozas, que reflejaron el derroche de creatividad de sus artesanos.
Además, los barranquilleros no perdieron oportunidad para rendir homenaje con «Tributo musical» a grandes artistas como Celia Cruz, Joe Arroyo, Tito Puente y Diomedes Díaz.
Foto: Efe
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