La semana pasada el precio del queso duro era de 62.820 bolívares en promedio. Este jueves su costo bajó a 59.000 bolívares por kilo y, aunque este no es un precio asequible para todos, es el producto más comprado en comparación a otras gamas, según charcuteros del mercado de Quinta Crespo.
Asimismo, retrocedió el costo del queso mozzarella, el amarillo, el requesón y el paisa que variaron -34,1%; -15,9%; -5,3% y -4,8% en los últimos 7 días.
Los vendedores coincidieron en entrevistas a El Nacional en que si bien el requesón, también conocido como queso popular, es una opción más económica, no es tan demandado debido a su sabor.
“Es un queso sin sal, la textura es diferente. No todo el mundo come requesón. Lo llevan más que todo las personas a las que el médico les dice que no pueden comer sal”, alegó un charcutero.
Estos productos lácteos son traídos por los distribuidores desde Mérida, Carora, Guárico y Zulia, principalmente, por lo que los gastos en combustible, repuestos y mantenimiento incrementan los costos en la cadena de producción.
El queso amarillo no es una opción
El queso amarillo se consigue desde 93.000 bolívares y llega a costar hasta 197.000 bolívares en marcas prestigiosas. Su precio promedio se redujo casi 26.000 bolívares respecto al jueves pasado.
La mozzarella supera los 90.000 bolívares en la mayoría de los establecimientos, pero la semana pasada estaba en 139.900 bolívares.
“Esos productos los llevan para cosas muy específicas. Las personas que tienen servicios de catering o aquellas que van a hacer pizzas, etc. Si antes pedíamos 50 piezas, ahora pedimos 30 (o menos) porque no lo llevan igual que antes”, explicaron los vendedores.
Sustitutos del jamón
La mortadela resulta una opción para aquellos que ya no pueden pagar los jamones a los que estaban acostumbrados. Su precio oscila entre 42.000 y 82.000 bolívares por kilo, siendo el único producto de charcutería que incrementó desde la semana pasada 44%.
“La gente ha dejado de comprar jamones y en su lugar llevan carne. Efectivamente, la carne en más barata y les rinde más”, dijo uno de los administradores de las charcuterías.
El jamón de pierna cuesta 128.000 bolívares en promedio. Mientras que el de pavo supera los 129.000 bolívares. Es un gasto que triplica el salario mínimo mensual.
No hay dinero para exquisiteces
Los comerciantes aseguraron que han tenido que prescindir de las exquisiteces, o bien reducir considerablemente la cantidad de su pedido, porque las personas ya no tienen dinero para comprarlo.
“El jamón serrano, los salamis y salchichones son artículos que casi nadie puede pagar. Antes algunos compraban. Tal vez no el kilo o la pieza, pero se daban su gusto. Ya ni eso”, aseguró un vendedor de las charcuterías. El precio de estas finuras puede superar los 400.000 o 700.000 bolívares por kilo.
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