La poesía es catarsis para Lenny Pinto Suárez, la ganadora de la IV edición del Concurso
Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas.
Poema de agua, texto presentado bajo el seudónimo Nina Olenn, fue elegido entre 266 piezas concursantes. «Es un poema maduro, con extraordinario manejo del lenguaje y un inteligente sentido de la composición, articulado a partir de sólidas imágenes que giran en torno a un mismo eje temático, sostenido con sorprendente equilibrio y afinado ritmo», expresó el veredicto del jurado integrado por Graciela Yáñez Vicentini, Alfredo Chacón y Rafael Castillo Zapata.
Desde pequeña, la caraqueña de 29 años de edad fue una apasionada del arte. Recuerda los días de su infancia como escritora y ávida lectora. También estudió baile contemporánea en la Escuela Nacional de Danza.
«Me gusta mucho leer; leía hasta los ingredientes de la salsa de tomate. Desde pequeña escribía muchos poemas en los bordes de los periódicos y en los cuadernos. Así fue como comencé en la escritura. Siempre me gustó», comenta Pinto Suárez. Durante su adolescencia hizo modelaje y fue modelo de body painting.
«Me considero una persona sencilla que ama el arte por encima de todo», declaró la joven poeta, quien actualmente estudia música, canto y guitarra con los profesores Murcy Torrealba y Marnie Ruiz.
Lenny Pinto Suárez considera que la poesía es su espacio natural para expresar cómo se siente y hacer catarsis. Lee mucho, sobre todo, poesía. Entre sus autores predilectos destacan la poeta argentina Alejandra Pizarnik y los venezolanos César Dávila Andrade y Andrés Eloy Blanco.
“Me gusta la poesía de antaño y las palabras del castellano antiguo, que uso mucho en mis
poemas porque me parece que enriquecen el texto. Creo que son palabras que hay que
rescatar del lenguaje”, destaca.
Fue este año cuando Pinto Suárez comenzó a recitar poemas y a publicarlos en sus redes
sociales. En Facebook, Twitter e Instagram se la puede encontrar como Nina Olenn.
Además de participar en la IV edición del Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas, postuló material al Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe y en el Certamen Literario la Equilibrista de Narrativa y Poesía, ambos concursos españoles.
“Hasta el momento consideré la poesía como un lugar donde puedo hacer catarsis. Pero
este año comencé a verla como una profesión. Eso fue lo que me inspiró a participar en la
IV edición del Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas”, asegura.
El agua abraza
La autora escribió el Poema de agua en el año 2012.
“Es un texto desgarrador que habla mucho de la sensibilidad y de la acción de adaptarse a otra persona. Los versos insisten en la hendidura que causa alguien y que el agua trata de abarcar”, comenta.
El agua es un elemento que abraza la situación y, sobre todo, abarca el sentimiento que la autora deseaba expresar con el poema.
«En el verso ‘El precio de la bondad’ quise simbolizar a través del agua lo que es el amor
cuando alcanza ciertos puntos de entrega», confesó.
La escritura es una actividad frecuente para una poeta que no se limita solo a esta disciplina. En la actualidad trabaja en una trilogía de novelas de fantasía titulada Canto
nocturno, que desea publicar próximamente.
En cuanto a la poesía, le gustaría conocer a más poetas jóvenes venezolanos y crear lazos
con ellos.
Su Poema de agua se publicará en una antología que editará Fundación La Poeteca, Autores Venezolanos, Team Poetero y Banesco. El ejemplar reunirá, además,
los poemas de los finalistas del concurso, Jaime Yañez, autor de Una mancha, y Manuel
Gerardi de Ekleipsis.
«Estoy muy agradecida con los organizadores del concurso. Esta iniciativa debe seguir
porque la poesía es importante para el crecimiento cultural y para la sensibilización de las
personas», concluyó.
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