El estreno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la crisis con Corea del Norte serán los platos fuertes de la Asamblea General de la ONU, que hoy convierte a Nueva York en el centro de la diplomacia mundial.
Se espera que más de 120 jefes de Estado y de gobierno se den cita para participar no solo en los debates de alto nivel de la Asamblea General, sino en varias conferencias y reuniones bilaterales.
Además de Corea del Norte, la situación en Venezuela, Birmania, Siria, Libia, varios conflictos africanos o el futuro del acuerdo nuclear con Irán estarán en el centro de las discusiones de los miles de representantes diplomáticos en la ciudad.
En una cena con varios líderes latinoamericanos, Trump discutirá hoy la situación de Venezuela mientras que el miércoles se reunirán los cancilleres del llamado Grupo de Lima, una docena de países americanos críticos de Maduro. Entre otras cosas, en la cita se discutirá si se posterga la cumbre entre América Latina y la Unión Europea pautada para octubre en El Salvador, que la crisis venezolana ha dejado en el aire. Sin embargo, la primera aparición de Trump ante los líderes mundiales es el acontecimiento que más expectación despierta. Su discurso está previsto para mañana, la jornada en la que se abren oficialmente los debates de la Asamblea General.
Muy crítico con la ONU el presidente estadounidense tendrá la oportunidad de dibujar su visión del mundo y sus grandes prioridades en el ámbito internacional.
La Casa Blanca aprovechará esta semana para insistir en la necesidad de reformas en el seno de Naciones Unidas, luego de haber amenazado hacer un importante recorte de los fondos que aporta.
Trump presidirá hoy una cumbre de jefes de Estado para impulsar cambios en la gestión de la ONU, a la que asistirá el jefe de la organización, António Guterres.
El portugués, que también vivirá su primera Asamblea General en el cargo, propuso una amplia agenda de reformas, en parte para ganarse a Estados Unidos, y así gestionar la delicada relación con la Casa Blanca.
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