Liam Roche no es la primera persona en correr una media maratón con su condición, pero sí es uno de los pocos que lo han intentado.
«Obviamente tengo enanismo, se llama pseudoacondroplasia y me restringe mucho», le contó el joven de 17 años a la BBC.
Nunca se había planteado la posibilidad de someterse a un esfuerzo que para él significa casi el doble de exigencia que para los corredores con una estatura cercana al promedio del ser humano.
Según el corredor y profesor de matemáticas estadounidense, John Young, una persona de estatura promedio requiere de unas 24.000 zancadas para terminar el recorrido de una maratón, mientras que para una persona con enanismo se calculan unas 40.000.
Young se convirtió en 2015 en el primer corredor con enanismo en completar la maratón de Boston, dos años después de haberse quedado a menos de dos kilómetros de la meta por el atentado que sacudió la carrera.
Desde entonces ha completado los 42,195 kilómetros en otras cinco pruebas, 10 media maratón y 36 triatlones.
Para Liam el desafío fue más simple, pero no por ello menos exigente, tomando en cuenta sus visibles dificultades para caminar.
«Tengo mis buenos días y mis malos días, pero he aprendido que el dolor es simplemente dolor y que tengo que aceptarlo y seguir adelante», explicó.
Pese a las dificultades y sus limitaciones, Liam aceptó formar parte de un exhaustivo programa de entrenamiento de 16 semanas para correr la media maratón de Cardiff.
«Fue duró y no he podido hacerlo todo el tiempo por mis piernas, pero he tratado de cumplir con las rutinas para mis resistencia cardiovascular, como nadar y ese tipo de ejercicios».
«Pensé que lo tenía que intentar. 21 kilómetros es mucha distancia, una eternidad», bromeó tomando en cuenta su perspectiva.
Cinturón negro
Liam reconoce que tuvo muchas dudas, pero que nunca pensó en abandonar.
«Como todo el mundo hay momentos en los que te sientes frustrado porque quieres que las cosas salgan de la manera que tu quieres y eso no pasa», comentó.
«Por eso es que no puedo estar optimista y contento las 24 horas del día, los 7 días a la semana».
«Pero estoy bastante optimista sobre esto y no se por qué», reconoció.
«Simplemente quería hacerlo como todos los hacen y tratar de llegar lo más lejos».
Además de ser ahora un corredor, Liam también es cinturón negro en kung fu Shaolin y es capaz de romper seis teja de un solo golpe.
«Tienes que pensar en ti mismo y saber que lo puedes hacer», un consejo que supo aplicar cuando sus piernas estuvieron a punto de abandonarlo durante el recorrido.
Al final no corrió exactamente los 21 kilómetros, pero si completó un circuito especialmente diseñado para él que logró completar en tres horas, 44 minutos.
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