El indultado ex presidente peruano Alberto Fujimori, fue dado este martes de alta y volvió a la residencia que ocupa en el distrito limeño de La Molina, donde seguirá siendo evaluado de los problemas de salud que lo afectan, informó hoy su médico personal, Alejandro Aguinaga.
El médico declaró al Canal N de televisión que el ex mandatario “fue dado de alta con algunos controles que tiene que pasar” para revisar los problemas de ritmo cardíaco y presión arterial que aún padece.
“En líneas generales, el problema de la fibrilación auricular ha ido mejorando, pero aún tiene algunos episodios de inestabilidad, por eso regresó a la clínica (el pasado domingo)”, acotó.
Aguinaga dijo que en la lujosa residencia que ocupa en La Molina, Fujimori tiene “personal clínico y de enfermería, que está monitorizando todos los tratamientos que recibe”.
Agregó que la elección de su vivienda en La Molina, en una zona alejada de la clínica de Lima donde es tratado de sus dolencias, se hizo “por condiciones de seguridad y del clima”, que es más benévolo que en la ciudad.
Fujimori, de 79 años, fue trasladado el domingo a la clínica Centenario, en el distrito de Pueblo Libre, donde se le internó en la unidad de cuidados intermedios para someterlo a una “reevaluación profunda” de sus dolencias, según dijo Aguinaga ese día.
En ese momento, el médico alertó que si los problemas de fibrilación, generados por subidas y bajadas abruptas de la frecuencia cardíaca o por su ritmo irregular, no son controlados debidamente “es evidente que podría irse a un paro cardíaco”.
Aguinaga también dijo que esas dolencias son “netamente orgánicas” y descartó que estén vinculadas con el rechazo ciudadano que ha generado su indulto o con el enfrentamiento que mantiene una facción del fujimorismo, liderada por su hijo menor, Kenji, con el partido Fuerza Popular, que preside su hija mayor, Keiko.
Fujimori fue indultado el 24 de diciembre, tres días después de que diez legisladores fujimoristas liderados por Kenji se abstuvieran de votar en el Congreso por un pedido de destitución presentado contra Kuczynski tras revelarse los vínculos de una empresa suya con la constructora brasileña Odebrecht.
Esa decisión ha generado grandes manifestaciones de protesta y la opinión mayoritaria en la ciudadanía de que el indulto fue, en realidad, un intercambio de favores políticos.
Al respecto, el presidente Kuczynski aseguró el domingo que el indulto no fue fruto de una negociación política, sino que se dio por razones estrictamente humanitarias.
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