El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la respuesta de Rusia al envenenamiento del espía Serguéi Skripal y de su hija Yulia, del que el gobierno británico acusa al Kremlin, muestra “su indiferencia por la paz mundial y la seguridad internacional».
Stoltenberg, en rueda de prensa junto con el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, con quien se reunió en el cuartel general de la Alianza en Bruselas para abordar el caso, instó nuevamente a Moscú a revelar la totalidad de su programa Novichok, el agente nervioso supuestamente utilizado para el envenenamiento.
Es la primera vez que se emplea un agente nervioso en territorio aliado desde la Segunda Guerra Mundial, recordó e insistió en que se trata de «una inaceptable violación de las reglas internacionales».
Stoltenberg y Johnson reiteraron que el ataque de Salisbury se produce «en el contexto de un patrón de comportamiento temerario» de Rusia en los últimos años, del que pusieron como ejemplos la anexión de la península ucraniana de Crimea, el lanzamiento de ciberataques o las campañas de desinformación. «Hemos visto que Rusia sigue interfiriendo en nuestros procesos democráticos y minando nuestras instituciones democráticas», dijo el secretario general aliado, y añadió que la OTAN ya está respondiendo a esas acciones con un enfoque «firme, defensivo y proporcionado».
La alianza «está implementando el mayor refuerzo de su defensa colectiva desde el fin de la Guerra Fría», con el despliegue de grupos de combate en los países del Este y el aumento del gasto en defensa en Europa y Canadá «por primera vez en muchos años», expresó.
«Rusia continuará intentando dividirnos, pero nosotros, aliados, permanecemos unidos y en solidaridad con el Reino Unido», declaró Stoltenberg.
Indignados. Los 28 ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea también condenaron, en una declaración difundida durante su reunión en Bruselas, el envenenamiento de un ex espía ruso en el Reino Unido.
«La Unión Europea se toma sumamente en serio la valoración del gobierno británico de que es muy probable que la Federación Rusa sea responsable», afirmaron.
Los funcionarios dijeron que están «indignados por el uso ofensivo de un agente neurotóxico de calidad militar, de un tipo elaborado por Rusia, por primera vez en más de 70 años en el suelo europeo».
«El uso de armas químicas por quien sea, sean cuales sean las circunstancias, es totalmente inaceptable y supone una amenaza para nuestra seguridad», advirtieron.
Exigieron a Rusia que «responda urgentemente a las preguntas formuladas por Reino Unido y la comunidad internacional y que informe inmediatamente, integralmente y totalmente sobre su programa Novichok a la OPAQ, Organización para la Prohibición de las Armas Químicas”.
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