Análisis de entorno: ¿Podría el gobierno dar un paso al costado en estas elecciones que se vienen?

Hay que preguntarse si con el nivel de disolución interna que el chavismo está enfrentando para estas elecciones presidenciales -que la adelantó por algún motivo, porque podrá pensarse que es para perjudicar a la oposición, pero en realidad a la oposición le debe dar lo mismo que sea ahora o que sea diciembre-  tiene alguna opción genuina de ganarla. Claro que habría que buscar la respuesta en las luchas internas que los obligan a acelerar el proceso, pues cuanto más tiempo demoren, más se debilitan y fragmentan.

¿Por qué digo esto? porque básicamente en la medida que el tiempo pasa y los distintos grupos que aspiran de una u otra manera tomar el control sobre distintos espacios que no están alineados con Maduro, se va presentando el fenómeno de la fragmentación y de la potencial ingobernabilidad.

Significa que, si el chavismo apelara a las viejas prácticas y lograra en el último minuto que la oposición, haga lo que haga o no haga lo que no haga, y pierda las elecciones; y el chavismo las ganara, el problema de gobernabilidad con el que se va a encontrar, pudiera hacer hasta que las cosas cambien profundamente hacia dentro.

Por eso, una pregunta válida que vengo sosteniendo desde hace varias semanas es si no habrá llegado el momento en que voluntariamente el chavismo de un paso al costado con la idea de buscar un espacio para curar sus heridas, reparar fuerzas y volver a reconocer “quiénes realmente somos”; porque se desdibujaron; no solo se dibujaron a partir de la muerte de Chávez, sino ya desde entonces venían desdibujados ante la sola sospecha de su enfermedad.

Ya los mecanismos de confrontación interna habían comenzado, y tuvo que salir el mensaje de Chávez de “más clara que la luna llena”, en sus últimos días tratando de poner orden en algo que sabía que no se iba a sostener mucho tiempo; es más, se sostuvo mucho más tiempo del que debería, más que nada por la verticalidad disciplinaria que caracterizó al chavismo que funcionó como un esquema militar dentro de una estructura civil. que tiende a ser ordenadito en el sentido de no cuestionar mucho al principio, y menos si se va a apoyar una idea en la que se cree.

Bueno… eso lo hace hasta que deja de creer en ella pues abandona la idea; y la puede abandonar de dos maneras posibles: abandona visiblemente diciendo me voy o la abandona -que es lo más difícil de todo- de una manera silenciosa retirando el apoyo sin manifestarlo públicamente.

Lo cual significa que el que está contando los puntos, y puede pensar que está contando con esa gente, cuando en realidad ya no están más con ellos, y eso es lo que está pasando al interior primero, porque la relación que da vueltas en forma generalizada, hasta en las encuestas más chavistas, la relación 80/20 de 80% de la oposición, y 20% es el chavismo.

Porque con una relación de ese tipo, para ganar la elección hay que forzar muchísimo la barra y es lo que se va a hacer, es lo que se está haciendo, y es lo que posiblemente lleve a que se profundice esta radicalización tan fuerte que se está produciendo en Venezuela.

Radicalización política que ya empezamos a ver las puntas a través de los impuestos, de la radicalización económica y también los grandes castigados por la sociedad son los son los pobres, que es la radicalización social. Que, si tratáramos de verlo como un circuito con un cierto nivel de integración y con cierto nivel de iteración, encontraríamos que esa radicalización social a su vez va a impulsar una mayor radicalización política y esa mayor radicalización política a su vez va a incrementar la radicalización económica la cual se volverá sobre la radicalización social.

O sea que estamos entrando en un circuito en el cual no hay manera de que logremos confluir hacia un centro de equilibrio sino más bien que se van desacoplando las distintas variables y que si por esas cosas de la vida, y aplicando la misma receta que funcionó en el pasado, y que vuelve a funcionar en esta etapa, y el chavismo vuelve a ganar la elección, se va a encontrar en medio de este circuito que les mencionaba, que se va a ver reflejado inmediatamente en la ingobernabilidad.

Podemos hablar de que al chavismo le han pasado muchas cosas en los últimos 25 años, pero lo que nunca le pasó fue perder gobernabilidad, y menos en este momento no las tienen todas con ellos, y si llegaran a ganar la elección, creo que eso se profundizaría aún más.

Elvis Amoroso. Foto: Federico Parra / AFP

Pero hablar de ganar o perder las elecciones es como ver solamente un segmento, como les decía en estos días, es como ver una foto blanco y negro cuando en realidad la vida es una película en colores y que va cambiando de velocidad de tonalidades y de manera efectuadas en capacidad, sorpresa etcétera; a todo esto me quiero referir porque el posible paso al costado que permita que la oposición se haga cargo del país bajo un conjunto de condiciones que tengan como propósito suavizar ciertas transiciones y evitar que pudieran ser desde estas personales hasta posible pensarlo de esa forma.

Pero que las vendettas personales no son el problema, el problema en realidad son los casos concretos donde funcionarios se pasaron de la línea en el manejo del poder, lo cual sería hasta razonable cuando el poder es casi absoluto y que el que te va a controlar el poder eres tú mismo; así como que el que te va a cobrar y dar vuelto eres tú mismo.

Y cuando entra la justicia internacional de por medio ya sea este la Interpol con las medidas de captura por algunos funcionarios, como la Corte Penal Internacional, es mucho más difícil de negociar. En su momento se llegó a mencionar que así ganara la oposición, se veía una debilidad política por parte de la oposición con la respuesta soberbia del chavismo: “No se preocupen porque desde el nivel de director general para abajo, son todos nuestros, es decir que le podemos hacer la vida de colores a cualquier opositor que se haga cargo del gobierno”.

Pero eso ya no es así, eso ya ha cambiado porque 80/20 no es tan fácil de identificar en la sociedad y en los distintos estados de la sociedad. Más que nada porque el chavismo se ha ido sumando por decepción por falta de cumplimiento de los objetivos por sentirse que de alguna manera creyeron en algo que nunca ocurrió, y empezaron a sumarse a las otras filas, y hoy posiblemente esos que entonces fueron chavistas desde el nivel de director para abajo pudieran convertirse en el soporte de un nuevo gobierno opositor que por sus propias características no tendría el cariz de vengativo y de poder que tuvimos en el pasado pero no olvidemos que el pasado es el pasado que las generaciones han ido cambiando, que tenemos una diáspora fuera del país que le va enseñando a su pariente local, cómo es que se vive afuera, lo bien que se vive afuera y ese tipo de cosas es importante manejar este escenario porque es un escenario posible muy pero muy poco probable que el chavismo de el paso al costado.

Pero dentro del sentido común que uno pudiera pensar es que sea una fuerza importante que haya llegado para quedarse y que por consiguiente decida bueno el desgaste de 25 años donde no lo hemos hecho bien nos permite aterrizar reacomodar las fuerzas y tratar de lanzarnos en la siguiente elección, y si perdemos en la siguiente, pues vamos a la siguiente. tienen la capacidad de retornar; mientras que pareciera que si no se hace así y se termina ganando digamos a la fuerza es como un llamado a la auto extinción que podría ser peligroso porque si bien María Corina ha tenido la capacidad de poder ir aglutinando todas esas fuerzas que se dispersaron, ahora habrá que ver si la razón de dispersarse es la misma que tendrían que utilizar para juntarse nuevamente y gobernar.

Estamos en un país difícil en una situación difícil y aún no todo está dicho a mí me cuesta creer que podamos considerar definitivo lo que dijo CNE o lo que dijo el TSJ, o la contraloría. Porque son circunstancias de carácter perfectamente político con algún barniz jurídico administrativo que pudiera cambiar de un momento para otro si las condiciones se dan.

Y parte del cambio de condiciones creo que está en el proceso de reflexión que debería enfrentar el chavismo en sí mismo, primero a puerta cerrada el grupo de cinco a siete como mucho, y posteriormente ampliar las conclusiones de ese grupo hacia afuera el chavismo, que no está en condiciones de enfrentar una decisión en un escrutinio buttom up por votación de abajo hacia arriba.

En este caso, el pequeño cogollo que es el que maneja el país, debería llegar a una conclusión y dar la señal hacia el resto del país, y que más vale que sea una señal que todos entiendan, que esté alineada y que tenga sentido, porque hoy, aparte del efecto de la cantidad de gente que se fue cambiando, aún están aquellos que, quedándose en el bando, no tienen tanta confianza en las decisiones que se están tomando.

María Corina Machado. Foto: Gabriela ORAA / AFP

Político

Las fotos y la intensa actividad de María Corina Machado en el interior confirma dos cosas: que la esperanza de los venezolanos se mantiene en pie, a pesar de todo, y que el liderazgo y la conexión social de la candidata no están inhabilitados. Todo lo contrario; pues el vínculo entre María Corina y las bases sociales más empobrecidas se ha fortalecido, en la misma medida en que Maduro ha bloqueado su camino a Miraflores.

«Al que se va a sustituir es a Maduro» dijo ella cuando se le insistió sobre la posibilidad de que alguien la sustituyera a ella, y descartó hablar de una sustitución de candidatura. El comando de María Corina Machado cree que la candidata hará lo correcto por el país. Pese a las condiciones electorales, el llamado no es a la abstención, sino a la participación.

María Corina dice que «el Acuerdo de Barbados no es desechable, es la garantía de una elección libre». Mientras Maduro responde “que los gringos hagan lo que les dé la gana”, sobre posible retorno de las sanciones. Mientras la Embajadora Stella Lugo aseguró que el Registro Electoral se habilitará en Argentina.

El tema político está tan complicado para el gobierno, que no se refiere a eso excepto para algún tipo de ataque que se nota más defensivo que proactivo… tuvieron que apelar una vez más a la figura de Chávez, dando una sensación de que se acabaron las ideas nuevas.

Lo que concretamente ocurre es que la propia realidad y los números que la representan, hablan por sí solos y ya parece difícil que ese 80/20 sea reversible; aunque en la realidad virtual, pueda llegar a ganar nuevamente Maduro. Pero esta vez, a diferencia de años anteriores, aun no todo está dicho y el juego es hasta el final”.

Social

Muy difícil mantener los esquemas de responsabilidad social empresarial funcionando si no hay una verdadera cultura en esa dirección y la diferencia está clara para las empresas que tienen políticas estables y sustentables en el tiempo; que son aquellas que tienen internalizado el concepto como parte de su propia estrategia de negocios.

Y la otra situación que hay que tener en cuenta es la de aquellos que con empresas relativamente nuevas se incorporan a este tipo de orientaciones que para el mundo entero son estratégicas, pero se incorporan básicamente no por un convencimiento estratégico como parte de su visión de negocio, sino como algo que debe ser hecho para cumplir.

Y eso se nota en la gerencia que está a cargo de cada uno de esos grandes proyectos. Yo en realidad me estoy dirigiendo a este tema por algo que me ocurrió en la semana que pasó con una persona muy cercana a mí, de condición especial, que estaba dentro de una de estas empresas, digamos grandes novedosas pero de amplísima expansión, tipo tienda por departamentos de precios relativamente bajos pero muy vistosas, donde empezaron a contratar personal de características especiales y ahí es donde empieza a notarse si eso fue parte de una estrategia de negocio o si es simplemente lo hicieron para cumplir con un requisito.

Nos encontramos con la sorpresa que de un momento para otro una cantidad de niños especiales con distintas condiciones de discapacidad, desde sordomudo que se mueve por señas hasta personas que tienen ciertas capacidades limitadas de movilidad, pero sin que el ambiente fuera adecuado como si lo hicieran solo por cumplir alguna norma, les suspendieron los contratos y los dejaron sin trabajo.

Es algo como “tenemos que cumplir con tal cosa vamos a contratarlos y la sensación que me da, habiendo seguido de cerca con tristeza este evento es: contratemos que se ve bien, después vemos”.

Bueno, después de 60 días, de un momento para otro, a personas que habían sido entrenadas, que habían trabajado con ahínco moviendo cajas cuando en realidad no deberían mover cajas, sin darles una silla para que no tenga que estar con la cabeza torcida, mientras lo hacían con un ambiente de una cierta hostilidad, resultante de la falta de convencimiento.

Bueno, a estas personas, de un día para otro le dijeron hasta aquí llegó tu contrato, mañana ya no vienes más. Lo triste de todo esto no es tanto lo que puede ser legalmente razonable sino lo éticamente reprochable.

Se entiende que es legal, que no quieren que entre en nómina, y entonces, algo importante a tener en cuenta, se olvidaron de que son sujetos especiales y los mandaron a sus casa paras que cada uno maneje como pueda, dentro de su limitadas posibilidades, un impacto que para ellos fue casi vital.

Porque para una de estas personas, trabajar significa entregar la vida, tienen una manera de involucrarse muy diferente al de un trabajador que no tiene el carnet de discapacitado.

Bueno… eso se cortó de un momento para otro y no hubo una buena explicación… tal vez algún comentario aislado de no va a volver a suceder, de no sé cómo sucedió, pero lo cierto es que sucedió y eso es un tema real y concreto.

Mi intención no es revelar el nombre de la empresa sino llamar la atención de que los proyectos de responsabilidad social empresarial deben ser proyectos que formen parte de la estrategia del negocio que uno cuando pueda leer en la visión de ese negocio pueda notar algún tipo de compromiso corporativo… Por ejemplo, que cuando tú detengas el ascensor dentro del edificio de la empresa y le preguntes a cualquier empleado sobre la responsabilidad social ese empleado tomado al azar sepa contestarte porque es parte de la cultura empresarial.

Entonces mi llamado es a que dentro de la pobreza de económica y las limitaciones asociadas, a las dudas sobre la autoridad, sobre este la corrupción, sobre la honestidad y ese tipo de cosas, ahora también se le suma aquel que inventa que puede ser responsable porque simplemente haga una contratación y que eso le permita entrar al grupo de los buenos; y eso no es así, entonces este llamado es para que cuando se va a trabajar con personajes especiales con cierto nivel de discapacidades se tome la responsabilidad total y absoluta de la decisión que están tomando y no algo tomado en la sala administrativamente que por un argumento legal este pueda afectarle sus propias vidas.

La única manera de que Venezuela va a salir adelante es con un sistema empresarial sano, y la manera de tener un sistema empresarial sano es contando con la responsabilidad social empresarial de sus empresas y empresarios.

Económico

Es muy difícil hablar de la economía venezolana sin hablar de la pobreza porque tendemos a pegar un salto cuántico, o por lo menos establecer una diferencia y una brecha que hace que ciertas cifras desaparezcan entre lo macro lo micro; y lo podemos llamar de la vida diaria que es donde vamos sufriendo por cuentagotas lo macro, pero sufriendo como grandes baldazos de agua lo micro.

En Venezuela cambiaron radicalmente los niveles de pobreza, y los que ahora tenemos son brutalmente más altos que en el pasado, y no son niveles de pobreza de estos que dependen del ingreso; y que, si tú le das un poquito más de ingreso este entonces deja de ser pobre. Porque en realidad no es así, porque estamos hablando de elementos de pobreza estructural que son demasiado fuertes y demasiado estables y que toman a veces generaciones en ser repuestos.

Antes de la llegada de la revolución chavista nosotros no sabíamos que teníamos 15% de una clase C menos, y sí sabíamos que tendríamos en el orden de 70% entre las clases D y E, pero el significado que tenían esas segmentaciones sociodemográficas, social y política, de ninguna manera tienen comparación ni siquiera para sumar “peras con manzanas”, con lo que nos está pasando en la actualidad. Una vez el presidente Chávez soltó un número específico absoluto de 2.600.000 indigentes sobre 32 millones de habitantes.

Lo que ocurre es que el indigente de esa época no es el indigente de ahora, ni el pobre de aquella época es el pobre de ahora, lo cual es aplicable a las otras clases intermedias. Porque las clases medias bajas y medias se han ido distorsionando desde distintos puntos de vista.

Creo que en más de una oportunidad les he mencionado de gente que vive en urbanizaciones de clase media como El Cafetal, que viven en una quinta, que tienen un carrito viejo estacionado, pero que no tienen para comer y menos que menos para pagar un jardinero o algo por el estilo.

Tenemos que verlo de manera diferente al conjunto del sistema económico empresarial venezolano que se construyó para una clase media que iba creciendo, y que no solo no ocurrió, sino que a partir del 2014 fue tan brutal y sostenida la caída, que arrasó con todos los criterios que teníamos para definir estos segmentos socioeconómicos y sociodemográficos.

Yo en lo personal me anclé en algunos elementos de mayor estabilidad que me producía la información del instituto Ethos de Brasil que hablaba de la pobreza de hogar y de la pobreza de entorno, entonces esa pobreza de entorno es la que la veíamos cuando abres la puerta para afuera. Ahora, cuando abres la puerta, pero para dentro, también encuentras pobreza.

Para afuera te encuentras que no hay sistemas de agua ni de cloacas, donde la electricidad se te va a cada rato donde la pésima calidad del asfaltado hace que la calle se convierta en grietas destructoras de vehículos; cuando encontramos que esa pobreza de entorno y llevaba a que aquella persona que sufría de pobreza tratará de refugiarse en la pobreza de hogar, entonces entraba y se encontraba que no tenía puertas sino cortinas, las paredes sin friso y con fotos de familia, y ni hablar de tener marcos o vidrios para las ventanas o tener algún tipo de combustible como una cierta estabilidad digamos civilizada para poder cocinar los alimentos y después tener los alimentos que cocinar.

Siempre hay manera de que el entorno mejore, pero deben ser labores coordinadas donde un Estado comprensivo de la situación de la gente trabaja en conjunto. Pero desde que en febrero del año pasado el propio Presidente de la República reconoce que le robaron 23.000 millones y que hay 3.000 millones de dólares más en cuentas por cobrar que no se sabe dónde están, entonces uno dice bueno en qué manos estamos para hacer administrar lo que tenemos.

Javier Milei. Foto: EFE

Internacional

Javier Milei, tras tres meses de gobierno, manteniendo el objetivo de la transformación, y con los números más altos en las encuestas, y el rechazo equivalente a los que votaron en su contra.

El gobierno de Milei ha completado poco más de tres meses en el poder, y aunque las discusiones persisten sobre su estilo de liderazgo, su gestión en las redes sociales y las decisiones confrontativas, es fundamental hacer una pausa para reflexionar y comprender el contexto en el que se desenvuelve.

 Es crucial recordar que antes de criticar las acciones de un líder político de sus características, debemos mirar hacia adentro y hacer un «mea culpa» sobre nuestras propias acciones pasadas. Además, es esencial tratar de entender las motivaciones detrás de las decisiones gubernamentales, reconociendo que la realidad es compleja y multifacética.

A pesar de las críticas y los desafíos, Javier Milei ha mostrado una resistencia notable ante la oposición. Aquellos que intentan limitar su mandato son minorías con bajos niveles de apoyo popular y muy pero muy alto niveles de rechazo; y es importante recordar quiénes son los verdaderos responsables de la situación actual.

El gobierno de Milei se enfrenta a desafíos legislativos y políticos, pero su liderazgo ha demostrado ser firme y estratégico. La historia argentina nos enseña que las divisiones políticas son comunes, pero un liderazgo concreto y determinado puede superar incluso los obstáculos más difíciles.

Las políticas económicas implementadas hasta ahora han generado debates y críticas, pero también han comenzado a mostrar resultados positivos. La reducción de la inflación, la eliminación del déficit fiscal, y los avances hacia la eliminación del cepo cambiario son señales alentadoras de un futuro económico más estable.

Y en el mientras tanto, están los que prefieren ver la foto blanco y negro del presente, que la película a todo color que nos muestra que Argentina recuperará el esplendor perdido… que, por cierto, con cualquiera de los críticos y opositores que hoy aparecen, nunca se hubiera logrado… ahí sí, hubiéramos bajado la trompa y encaminarnos a Venezuela, la cual también supo ser un país con un gran potencial… hasta que estos llegaron, y lo arruinaron.

 En un entorno mediático saturado de opiniones cambiantes, es importante discernir entre la crítica constructiva y el oportunismo político. La prensa televisiva y radial, en particular, ha mostrado una falta de comprensión del liderazgo y las acciones del Presidente.

La falta de aprobación de reformas importantes en el Congreso ha dejado al descubierto las divisiones políticas y sus consecuencias. Sin embargo, la determinación de Javier Milei para abordar cuestiones de seguridad nacional es un recordatorio de su compromiso con el bienestar del país.

A pesar de los obstáculos actuales, hay razones para ser optimistas sobre el futuro de Argentina bajo el liderazgo de Milei. Su capacidad para enfrentar los desafíos con determinación y pragmatismo sugiere un camino hacia un país más próspero y equitativo.

A medida que Argentina avanza hacia el futuro, es importante recordar la importancia de la reflexión crítica y el análisis informado. Con un liderazgo sólido y una visión clara, el gobierno de Javier Milei tiene el potencial de superar los desafíos actuales y llevar al país hacia un nuevo horizonte de prosperidad y estabilidad.

Hay quienes insisten en una escalada en las relaciones entre Argentina y Venezuela, aunque aún no han entendido que ninguno de los dos gobiernos tomó iniciativas de escalamiento. Más allá de los “insultos” de parte y parte, el tema el avión iraní, sigue siendo el único tema sobre el que pivotan todos los demás. Hay que tratar de no echarle más leña al fuego, porque la explosión, llegará cuando el momento esté dado… y no cuando alguna prensa sensacionalista lo llame “escalamiento”.

Porque el tema del desvío de la ruta de los vuelos de Aerolíneas Argentinas rumbo a Cancún, Dominicana y Miami, en realidad ahora pasan por la zona en reclamación, o como hayan decidido rebautizarla políticamente. Siguen los errores no forzados, como si de adentro alguien le estuviera ofreciendo alternativas conflictivas al presidente

Porque pareciera que el verdadero problema entre los dos países, es el que se mantiene fuera del foco mediático, que es el de la identificación declarada por el gobierno argentino, de activistas venezolanos que arrancaron unos años atrás con las “brisas bolivarianas” -cuando casi acaban con la ciudad chilena de Santiago- y la actual “furia bolivariana” que es las que todo indica que está actuando en los piquetes porteños. Nada que se haya hecho trascender, pero que está en pleno movimiento.

Recomendación

• Al gobierno: que acelere la posibilidad de preparar las empresas privadas que están en manos del estado, para ver si con eso puede reactivarse la economía, utilizando la energía existente. El ejercicio de Puerto Ordaz de esta semana, fue un buen principio.
• A la dirigencia opositora: que mantenga la prudencia informativa y no adelante movimientos, hasta que estos estén firmes y probados… así finalmente puedan no salirles bien. Hoy más que nunca necesitan de un análisis de entorno de visión integral.
• A la dirigencia empresarial: que a medida que se acerquen las fechas electorales, ya a disposición pública, el grado de exposición y compromiso que les pedirán será mayor, y pudiera jugarles en contra. Ellos también necesitan “rastrillar” el entorno en forma crítica y continúa tratando de identificar las “minas” que no deben pisar”.

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