El paquistaní Shabbar Abbas llegó a Roma tras ser extraditado por las autoridades de su país a petición la justicia italiana, que le acusa del asesinato en 2021 de su hija Saman en Novellara (Reggio Emilia, norte de Italia) por rechazar un matrimonio forzado, en un caso que conmocionó el país.
El Falcón de la Fuerza Aérea en el que viajó Abbas desde Islamabad aterrizó esta madrugada en el aeropuerto romano de Ciampino, donde el hombre fue recogido y conducido a una cárcel emiliana a la espera de ser juzgado por el asesinato de Saman, cuyo cadáver fue localizado en noviembre pasado, año y medio después del crimen.
Saman Abbas, de 18 años de edad, desapareció de la casa de sus padres el 30 de abril de 2021, cuando regresó para recoger su documentación luego de pasar meses en una vivienda protegida por los servicios sociales después de que la joven denunció que sus progenitores querían casarla contra su voluntad con un primo suyo.
La fiscalía acusa a los padres de entregarla al tío para que este, con la ayuda de los dos primos, la asesinara y ocultase el cadáver, que buscaron durante meses las autoridades, apoyadas por perros rastreadores, en los invernaderos y las tierras de cultivo que circundan la vivienda familiar en una zona agrícola en Novellara.
«La extradición desde Pakistán del padre de Saman Abbas, acusado en Italia del salvaje asesinato de su hija Saman, es un paso importante para permitir que la justicia siga su curso. Es el resultado de la gran y constante determinación mostrada en este delicado y complejo caso por todas las autoridades italianas» que «han dado sus frutos», dijo la primera ministra, Giorgia Meloni.
Se trata de la primera extradición concedida a Italia desde Pakistán, indicó hoy el fiscal de Reggio Emilia, Gaetano Calogero Paci, que recordó que en este país viven 200.000 paquistaníes y que se mostró convencido de que se trata del primer paso hacia un acuerdo más amplio en las relaciones bilaterales.
El tío y los dos primos de Saman, que fueron detenidos en Francia y España tras huir de Italia poco después de los hechos, están siendo juzgados en Reggio Emilia, mientras que su padre paquistaní asistió a las últimas audiencias por videoconferencia desde la cárcel de Islamabad, tras ser detenido en su país en noviembre pasado. La madre sigue en libertad.
Todos ellos están acusados del secuestro y homicidio de la joven, así como de ocultación del cadáver, que largamente buscado por los investigadores en los campos de Novellara, no fue hallado hasta noviembre pasado, gracias a las indicaciones facilitadas por el tío, oculto en un profundo agujero en el interior de una masía (casa de labor, con finca agrícola y ganadera) situada a unos cientos de metros del domicilio familiar, según los medios locales.
Días después, los padres de la joven volaron a Pakistán, mientras que el tío y los dos primos desaparecieron, hasta que fueron detenidos en Francia y España.
El único miembro de la familia que quedó en Novellara fue el hermano paquistaní de 16 años de Salman, que fue trasladado a un centro protegido y quien, según las mismas fuentes, reveló a los agentes que su hermana fue asesinada por negarse a casarse con el primo con el que habían arreglado su matrimonio y para impedir que se marchase de casa, como hizo meses antes, cuando se lo propusieron.
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